LOS CIELOS DE ENERO
POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Cuando pasan los Reyes Magos, que es la Pascua de Epifanía, manifestación de un Dios hecho niño, percibimos que el dorado de la luz de los amaneceres se adelanta, aunque difuminada por las lágrimas de un manto cuajado de niebla. Pretendiendo con ello impedirnos ver el color de los cielos de enero. La indiferencia de los días labra sobre los corredores de la vida con una celeridad pasmosa. Seguramente no hay mejor antídoto para salir de la tibieza y concebir nuevos entusiasmos, hábitos apasionados y transformaciones inesperadas en las prácticas cotidianas.