EL ENCARGADO DE ABRIR CON EL PREGÓN LOS ACTOS PROTOCOLARIOS DE ENTREGA DE PREMIOS Y HONORES FUE JOSÉ ANTONIO FIDALGO, CRONISTA OFICIAL DEL CONCEJO

Es de sobra conocido el dicho que reza que en todas las casas cuecen fabes. Y en Colunga, a calderaos.

Así quedó patente el domingo, cuando tuvo lugar el colofón de la XXIX Semana de les Fabes con la tradicional Feria de les Fabes, una cita que este año se trasladó desde el Polideportivo a la Plaza de Abastos de la localidad, donde 11 cosecheros pusieron a la venta más de 800 kilos de fabes de Colunga.

Las había de todas las variedades: de la Granja, verdines, roxes, de Gloria, del mandilín, negritos… Todas ellas con la característica común de la calidad que da la tierra de Colunga a la legumbre reina en Asturias.

La buena faba de Colunga compartió espacio el domingo con la artesanía y con los productos agroalimentarios. Quesos, miel, embutidos, conservas o nueces también tuvieron lugar en el desarrollo de la Feria de les Fabes, que a pesar de la lluvia contó con una importante afluencia de vecinos de diversos concejos, dispuestos a llenar la despensa de productos asturianos de cercanía, de los de casa.

La novedad de la Feria este año fue la celebración del I Concurso de Compangu caseru, que tuvo lugar el sábado en la misma Plaza de Abastos. En esta primera edición compitieron 13 candidatos, no profesionales, oriundos de Colunga pero también vecinos llegados de todas las zonas de Asturias. El concurso se desarrolló en dos categorías diferenciadas (chorizu y morcilla) quedando declarados como los mejores compangos los de Manuel Baragaño, vecino de Mieres, y los de Mª Ángeles Marqués, llegada hasta Colunga desde Laviana.

Ya el domingo, el encargado de abrir con el pregón los actos protocolarios de entrega de premios y honores fue José Antonio Fidalgo, Cronista Oficial del concejo que el mismo viernes por la tarde había recogido emocionado el diploma que le acredita como Hijo Predilecto de su Colunga natal. En su pregón de la Feria, como no podía ser de otra manera, Fidalgo alabó les fabes de Colunga y su sabor diferenciado, «más tiernes…, mejores…, se deshacen menos», y recordó los inicios de la cita, en la misma Plaza de Abastos, hace casi 30 años, «con un éxito impresionante, porque Colunga es bandera y estandarte de calidad de les fabes». El Cronista, como buen gastrónomo, evocó sus recetas favoritas, «les fabes de Gloria con almejes, les roxes estofaes, los negritos con arroz o les verdines con setes…», y pidió a la Administración regional y local determinación para llevar a cabo un estudio de las cualidades del terreno y del clima de Colunga, enfocado en potenciar las variedades de faba para que ésta sirva como motor turístico y económico del concejo, «tenemos un terreno fértil, maravilloso, dominado por un microclima enormemente propicio y regido por la perentoria belleza entre la montaña y el mar. Colunga tiene mucho que decir en el tema fabes, porque les mejores fabes son les de Colunga».

Tras el pregón de Fidalgo, llegó la hora de los reconocimientos: al Paisano y la Paisana del añu, un premio al esfuerzo y tesón que este año recayó en el matrimonio formado por Gonzalo Candás y María Rosa Cristóbal, del Barrio del Palmián (Luces) de toda la vida, buenos conocedores de les fabes, la cosecha y la tierra, puesto que se dedicaron juntos a trabajar en la agricultura y la ganadería; y la Faba de Honor 2019, que en esta edición reconoció la labor del grupo de teatro Les Tres Luces de Llastres, una agrupación de mujeres mayores de 65 años que desde hace 13 utilizan el teatro y el humor como válvula de escape y han encontrado en esta afición un circulo dentro del cual desarrollar empatía, amistad, memoria, apoyo y cultura. Con más de 200 funciones a sus espaldas, Las Tres Luces pueden presumir de fuerza y de actividad, de ser ejemplo de empoderamiento y sororidad y, ahora, de haber sido galardonadas con la faba de honor de su concejo.

Finalmente, y para cerrar la jornada en honor de les fabes, Mónica Álvarez y Belén Llada, ambas de Luces, recogieron el premio que las acredita como las mejores productoras de faba entre todos los participantes de esta edición. Era la primera vez en la feria para Belén, que acudió con 80 kilos, mientras que Mónica- que llevó a Colunga unos 70 kilos y cuatro variedades de fabes- contaba que ya son muchos años acudiendo. Las dos, encantadas con el reconocimiento, coincidían en señalar la ternura y la textura diferenciadoras de la faba de Colunga, así como su sabor y su calidad.

El Gobierno Regional estuvo representado en la cita de Colunga por la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, que recorrió el recinto ferial acompañada por la alcaldesa de Colunga, Sandra Cuesta; el director de Agricultura y Pesca en la Delegación del Gobierno, Enrique Rodríguez Nuño, y la diputa regional del PSOE, Esther Freile.

Al ritmo de la animación musical de los Gascones de Uvieu y con la Plaza de Abastos y el mercáu exterior a rebosar de gente, la Feria de les Fabes empezaba a despedirse a la hora de comer, cuando aún se podía disfrutar de menús- con les fabes como protagonistas, por supuesto- en diferentes restaurantes del concejo.

El día, con el orbayu y la niebla como protagonistas, acompañaba para degustar el plato más insigne de Colunga en cualquiera de sus versiones. Y seguro que, entre cucharada y cucharada, los comensales recordaron el mantra instalado en la plaza de Abastos durante toda la mañana, pregonado alto y con orgullo por José Antonio Fidalgo desde el escenario: «Les mejores fabes, les de Colunga».

Fuente: https://www.elfielato.es/