La Real Asociación Española de Cronistas Oficiales (RAECO) ha saldado este jueves, 25 de septiembre, «la deuda pendiente con un compañero, amigo y consejero admirado por todos nosotros como fue Conrado Blanco» a quien la entidad reconoció hace prácticamente un año en el transcurso de la asamblea general como Miembro de Honor y, «por eso de que el hombre propone pero es Dios el que dispone», no llegó al día en el que sus compañeros «querían agradecerle públicamente todos sus desvelos y apoyo durante más de tres décadas».

Son palabras del presidente de RAECO, Antonio Luis Galiano Pérez, quien destacó en su intervención que «Conrado no era amigo de agasajos pero este nombramiento era un compromiso en el que Landelino Franco –Cronista Oficial de Villamontán de la Valduerna– tuvo mucho que ver y esperamos que esta placa ocupe un lugar destacado en el futuro museo dedicado a Conrado Blanco», al tiempo que invitó al alcalde de la ciudad «a nombrar cuanto antes a un ‘sustituto’ porque La Bañeza no merece estar huérfana de cronista», dijo.

El presidente de la Fundación Conrado Blanco, Eugenio de Mata, destacó su «tristeza porque Conrado no pueda estar aquí hoy con nosotros, disfrutando de este día en el que, invadido por la emoción, me siento muy orgulloso de haber sido su amigo». Además de leer unos versos que le escribió su padre, siendo muy joven Conrado, recordó cómo el propio cronista le comunicó el nombramiento por parte de RAECO en octubre del pasado año «y cómo me dijo que no sabía si llegaría al año que viene para recibirlo», ya que la entrega del galardón estaba prevista para febrero o marzo el fallecimiento del homenajeado a mediados de enero paralizó el proceso.

Luisa Arias, la secretaria de la Fundación Conrado Blanco, por su parte, agradeció «a esta familia de cronistas dispersa por toda España este nombramiento pero, de una forma especial, a Landelino Franco por ser el impulsor de la propuesta que era algo muy simbólico para Conrado, quizás porque venía de sus compañeros». Finalmente, el alcalde bañezano, José Miguel Palazuelo, ensalzó la figura de un hombre que, «además de divulgar la Historia de La Bañeza, sus atractivos y monumentos, siempre ejerció el cargo con la máxima generosidad y de una forma digna de reconocer».

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