POR D. JOSÉ MANUEL TROYANO VIEDMA, CRONISTA OFICIAL DE BEDMAR Y DE GARCIEZ (JAÉN).
“La Real Asociación Española de Cronistas Oficiales es, entre otras muchas cosas, una forma de hermanar a todos y todas los/as Cronistas Oficiales que se encuentran repartidos/as por cada uno de los rincones de la geografía nacional”. GALIANO PÉREZ, Antonio Luis Presidente.(2014).
Un segundo momento: la fundación del Cuerpo General de los Cronistas Oficiales de España.
El más preclaro antecedente de nuestra actual Real Asociación Española de Cronistas Oficiales (R.A.E.C.O.) lo encontramos en los años finales de la difícil década de los años cuarenta del pasado siglo XX, en concreto en los meses finales de 1947 y en los primeros de 1948, año en que se procedió a la fundación e institución del que se llamó “Cuerpo General de los Cronistas Oficiales de España”, cuyo primer Presidente fue D. Pedro de Répide y Cornaro, “el Ciego de las Vistillas” y Cronista Oficial de la Villa de Madrid, junto a D. Mariano Rodríguez de Rivas, también Cronista Oficial de Madrid, barajaron la posibilidad de organizar a los Cronistas de España a lo largo del año 1947. Por fin se decidieron y enviaron a todos los señores Cronistas Oficiales de los que se tenía constancia la siguiente circular: “Querido compañero.
Respondiendo a una necesidad, ya de carácter urgente, hemos pensado organizar el Cuerpo General de Cronistas Oficiales de España. Para ello queremos contar con su adhesión. Nuestra labor será, en estos comienzos, meramente orientadora acerca de los deberes y derechos de los Cronistas y además, encaminada a mantener, a efectos culturales, una provechosa relación. Pensamos redactar un Boletín en el que se señalen los progresos de este Proyecto nuestro y en el que, además, los Señores Cronistas puedan auxiliarse respecto de investigaciones históricas, así como plantear solicitudes de carácter general.
Creemos que nuestros olvidados y desdeñados Cronistas merecen por parte de todos una mayor atención y que su presencia y asesoramiento sean de rigor en Comisiones Oficiales. Les saludamos muy atentamente. D. Pedro de Répide y D. Mariano Rodríguez de Rivas1”. Recibidas las adhesiones y el anuncio de su presencia en Madrid, se celebró la reunión en los primeros días del año 1948 y D. Pedro de Répide y Cornaro2, se convirtió en el primer Presidente del Cuerpo General de Cronistas Oficiales de España, un puesto que desempeñó durante poco tiempo, pero muy satisfecho por la fe que tenía en la unidad de acción de todos los Cronistas Oficiales de España. Tras su fallecimiento le sustituyó en el cargo D. Antonio Velasco Zazo (1948-1960) y entre 1960 y 1962, la dirigieron D. Mariano Rodríguez Rivas y D. Rafael Ortega Lisón, pero tras la muerte de ambos, terminó por desaparecer ese primer intento asociativo de los Cronistas Oficiales de España.
- Pedro de Répide y Cornaro, Primer Presidente del Cuerpo General de Cronistas Oficiales de España. Reverso y anverso de la Medalla del Cronista Oficial asociado a la C.G.C.O.E. Esta en concreto perteneció al que fuera Cronista Oficial de la Ciudad de Jódar, D. Narciso Mesa Fernández, el cual fue miembro del citado Cuerpo y Miembro de la A.E.C.O. desde 1977 hasta 1988.
- Pedro de RÉPIDE Y CORNARO (Madrid, 8/II/1882-Madrid, 16/II/1948), primer Presidente del Cuerpo General de Cronistas Oficiales de España, comenzó sus estudios en la Villa y Corte, donde terminó las Licenciaturas de Derecho y Filosofía y Letras, para continuar ampliando sus estudios en la Universidad de La Sorbona de París, donde fue Secretario particular de Isabel II, por aquel entonces en su obligado exilio parisino, y más tarde su Bibliotecario personal y Bibliógrafo. Al morir la Reina Isabel IIª en 1904, volvió a Madrid, y comenzó su carrera como Periodista. Con anterioridad, en 1900, había recibido el Primer premio del Diario “El Liberal” por su novela La Enamorada Indiscreta. El modernismo, que marcaría su creación literaria y sus obras, las cuales fueron escritas en un estilo marcadamente casticista y en cierta medida arcaizante, le permitió novelar la pintoresca Historia de Madrid y así dar forma a su idea, la cual él mismo la expresaba así: “Mi ideal es hacer novela española.
Lo pintoresco de las costumbres populares y la extraña picaresca que perdura en el alma de la raza atraen mi interés”. En 1919, fundó el periódico La Libertad, donde escribió hasta 1936. En 1921 ingresó en el Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Tiene una calle dedicada a él en Madrid: “Calle Pedro de Répide”. En 1923, recibió el título de Cronista Oficial de la Villa de Madrid, en reconocimiento de su amor a la ciudad donde nació y a su conocimiento de los tipos humanos que poblaban sus calles a las que conocía perfectamente y en las que volcaba día a día su profunda erudición de entusiasta madrileñista. Fue en el Diario La Libertad donde comenzó en 1921 a escribir una serie de artículos, con el seudónimo “El Ciego de las Vistillas”, titulados con el nombre genérico de Guía de Madrid. Sin apenas interrupción y durante cuatros años se publicaron en el periódico, con esa rara erudición que tanto le caracterizó, unas semblanzas magistrales de la Historia y de la Vida cotidiana de Madrid, y que años más tarde vieron la luz en forma de libro, bajo el título
Las Calles de Madrid. Fue un novelista de la llamada “Generación del Cuento Semanal” y entre su producción narrativa destacan obras tales como la ya citada de La Enamorada Indiscreta (1900); Del Rastro a Maravillas (1907); A Chamberí por Fuencarral (1913); o Un conspirador de ayer (1911), entre otras muchas más novelas. Sobre Madrid escribió: El Madrid de los abuelos (1908); Costumbres y devociones madrileñas (1914); La Villa de las Siete Estrellas (1923); y las biografías de Isabel II (1932) y Alfonso XII (1936). En ese último año citado y como consecuencia del estallido de la Guerra Civil, se marchó primero a Tánger y luego a Venezuela, donde permanecería hasta 1947 para volver a su querido y entrañable Madrid, que le vería morir el 16/II/1948 y con el Cuerpo General de Cronistas Oficiales de España funcionando gracias a su importante dedicación a la misma y a la fe que tenía en todos y cada uno de los Cronistas Oficiales de España.
Finalmente decir que D. Eduardo Haro Tecglen, en el “El niño republicano”, nos decía: “Y luego nos iríamos a tomar unas cañas en una de aquellas tabernas del viejo Madrid que tan magistralmente retrataba Pedro de Répide” (Madrid, 20/XI/2004). D. Pedro de Répide, “el Ciego de las Vistillas”, Cronista Oficial de la Villa de Madrid, junto a D. Mariano Rodríguez de Rivas, también Cronista de Madrid, barajaron la posibilidad de organizar a los Cronistas de España a lo largo del año 1947. Por fin, en 1948, se decidieron y enviaron a todos los señores Cronistas Oficiales de los que se tenía constancia la siguiente Circular: “Querido compañero. Respondiendo a una necesidad, ya de carácter urgente, hemos pensado organizar el Cuerpo General de Cronistas Oficiales de España.
Para ello queremos contar con su adhesión. Nuestra labor será, en estos comienzos, meramente orientadora acerca de los deberes y derechos de los Cronistas y además, encaminada a mantener, a efectos culturales, una provechosa relación. Pensamos redactar un Boletín en el que se señalen los progresos de este Proyecto nuestro y en el que, además, los Señores Cronistas puedan auxiliarse respecto de investigaciones históricas, así como plantear solicitudes de carácter general. Creemos que nuestros olvidados y desdeñados Cronistas merecen por parte de todos una mayor atención y que su presencia y asesoramiento sean de rigor en Comisiones Oficiales. Les saludamos muy atentamente. D. Pedro de Répide y D. Mariano Rodríguez de Rivas”.