POR MANUEL GONZÁLEZ RAMÍREZ, CRONISTA DE ZACATECAS (MÉXICO)
Otra vez, una #mosca en una pintura, sin embargo, esta vez tiene un gran significado.
«La Virgen y el Niño», una obra pictórica de Carlo Crivelli, año de 1480. En este detalle de la Virgen y el Niño, los símbolos del bien y el mal aparecen en esta pintura como las manzanas y la mosca que simbolizan el pecado, el pepino y el jilguero hacen referencia a la redención y al alma.
Este pintor italiano del Quattrocento, originario de Venecia, fue contemporáneo de Bellini; sus obras claras y definidas en su contorno, con gran atención al detalle; la ambientación urbana está llena de elaborados detalles alegóricos con paisajes como fondo; su obra es exclusivamente religiosa y, a menudo, muestra imágenes de sufrimiento.
Y a propósito de sufrimiento, cada vez hay más moscas, y son bastante latosas.