MARGARITA TORRES PRESENTA EN SU ÚLTIMO DÍA EN LA CONCEJALÍA DE CULTURA UN ESTUDIO PRELIMINAR SOBRE LOS RESTOS ROMANOS, JUDÍOS Y MEDIEVALES QUE PRESERVA PUENTE CASTRO
Margarita Torres lo ha llamado el «Atapuerca de León». Aquí también hay huesos, como en el yacimiento burgalés, pero los restos aparecidos en un área de 22.600 metros cuadrados convierten a Puente Castro en un enclave histórico excepcional. Son los resultados preliminares de un trabajo encargado por el Ayuntamiento en octubre del año pasado, al que destinó una partida de 24.600 euros, para averiguar si los vestigios romanos, judíos y medievales que preserva el subsuelo de esta zona merecen ser visibles y visitables.
Según explicó la historiadora Margarita Torres en su último día al frente de la Concejalía de Cultura, «hay un potencial campo de trabajo arqueológico extraordinario y los restos son muy prometedores». Una gran ciudad romana (Ad Legionem) y un destacado asentamiento judío medieval (Castrum Iudeorum), separados en el tiempo, pero no tanto en el espacio. La concejala reclamó cuatro o cinco años más de investigación antes de excavar o, peor aún, olvidar el proyecto.
Drones ‘espías’
Sin embargo, aún falta por llevar a cabo la fase crucial de los trabajos: ‘peinar’ con drones este extenso enclave de Puente Castro que concentra 2.000 años de historia.
El equipo que dirige la arqueóloga leonesa Esperanza Martín lleva ocho meses esperando los preceptivos permisos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) para sobrevolar Puente Castro con drones. Las nuevas tecnologías permitirán construir un mapa tridimensional de los yacimientos.
El objetivo es averiguar qué ocultan, además de los restos que ya salieron a la luz en distintas excavaciones tanto en Ad Legionem como en el Castrum Iudeorum. Las conclusiones son fundamentales para evitar que futuras infraestructuras acaben destruyéndolos.
Los sondeos con georradar, encargados a Diego Díaz Alonso, han abarcado las 20 hectáreas que supuestamente ocuparía la ciudad romana, así como la iglesia de San Pedro y el vecino Castrum Iudeorum (llamado ‘Leione’, según las fuentes hebreas), donde se alzó una importante aljama judía, destruida en el siglo XII. La aljama de Puente Castro es el único entramado urbano judío anterior al siglo XII de toda Europa.
El equipo de Esperanza Martín también ha utilizado imágenes geotérmicas, así como el sistema Lidar (Light Detection and Ranging, es decir, detección por luz y distancia) que permiten detectar las estructuras subterráneas sin necesidad de probar suerte con el pico y la pala.
Foco turístico
Torres afirmó que «tenemos un punto cultural importantísimo, que puede ser un foco de atracción turística». La concejala popular pidió a «los que lleguen» que continúen los trabajos y no excaven por secciones.
Los vestigios romanos de Ad Legionem, pese a no tener una ciudad encima —como ocurre con los Principia o el Praetorium en el casco antiguo de León—, impiden conectar Puente Castro y la Lastra. Las excavaciones en esta ciudad romana sacaron a la luz una decena de gigantescas construcciones, así como algunas calles, pero hay un gran territorio aún ‘inexplorado’.
El arqueólogo Víctor Bejega, que participó activamente en la excavación de los restos de la población romana Ad Legionem VII Gemina, defendió en su momento que no sería difícil «musealizarla» de forma que el ciudadano pudiera caminar entre sus calles. Se trata de una cannaba vinculada a un campamento romano única en España y muy rara en Europa, donde además se constituyó de forma insólita una de las sedes episcopales más antiguas de la Península, tal y como prueba una carta dirigida a ella por San Cipriano, obispo de Cartago en el siglo III.
Fuente: https://www.diariodeleon.es/ – VERÓNICA VIÑAS