«VÍCTOR BELTRÍ REPRESENTA EL MÁXIMO EXPONENTE DEL MODERNISMO EN CARTAGENA, YA QUE HAY MÁS DE 50 CONSTRUCCIONES SUYAS EN EL CASCO ANTIGUO», APOSTILLÓ EL CRONISTA OFICIAL JUAN IGNACIO FERNÁNDEZ
Medio centenar de personas pudieron ayer visitar los edificios del arquitecto Víctor Beltrí en Cartagena con motivo del año del Modernismo que celebra la ciudad. Las visitas guiadas, de casi dos horas de duración, incluyeron paradas en Carmelitas o la Casa Dorda y corrieron a cargo de Juan Ignacio Ferrández, cronista oficial, colaborador de LA OPINIÓN y miembro de la Comisión Víctor Beltrí 2012, quien dio una clase magistral de historia a los asistentes.
«El año pasado me encantó y por eso he decidido volver a repetir la experiencia», dijo ayer Carmen, una señora de 62 años que fue de las más madrugadoras en comparecer frente al colegio de Carmelitas. La actividad empezó a las 10.30 horas y poco a poco fueron llegando hasta medio centenar de personas, ya que los grupos eran reducidos y los pases se agotaron el lunes, justo un día después de anunciarse esta jornada de puertas abiertas.
«La gente no es consciente de la importancia que tiene el Modernismo en Cartagena pues llega entre 1900 y 1916 a la ciudad», explicó Ferrández, quien estuvo muy solicitado, nadie quería perderse un detalle.
Y es que no suele ser habitual que las puertas del colegio de Carmelitas, unas dependencias privadas y cuyo interior es prácticamente desconocido para todo el mundo. La parada en este punto no se alargó demasiado porque la visita también incluyó el eje de la calle del Carmen, Aire, Cañón y Jara, para después terminar en la plaza San Francisco, rodeados del mercador modernista que se instaló el viernes en el casco histórico, y que de hecho organizó diversas actividades, como talleres de pintura, para los más pequeños. «Víctor Beltrí representa el máximo exponente del modernismo en Cartagena, ya que hay más de 50 construcciones suyas en el Casco Antiguo», apostilló el cronista oficial, que matizó en todos y cada uno de los detalles del famoso arquitecto. No obstante, el nombre de Tomás Rico, otro referente, también fue señalado varias veces.
La jornada, además, permitió la entrada al patio neoárabe de la Casa Dorda, de 1908, donde nadie dudó en fotografiarse entre sus paredes y fuentes de agua. La ruta se detuvo en varios edificios de la calle del Carmen y concluyó finalmente en la Casa Maestre.
Fuente: http://www.laopiniondemurcia.es/ – R.S.