POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA
En vísperas de Navidad en las aldeas y caseríos de Ulea, se efectuaba la cobranza de impuestos que tenían estipulados los señores feudales a los arrendatarios.
Generalmente, estos tributos se pagaban en especies; tanto en cereales y frutas como en animales de corral; tales como capones, pavos, conejos, cerdos y, sobre todo, gallinas. Sí, más del 90 por ciento se pagaba en gallinas. No era corriente pagar dichos derechos de Mayorazgo o Señorío, en dinero.
Los contratos que contenían estas cláusulas, comenzaron a conocerse a finales del siglo XVIII y han tenido vigencia hasta mediados del siglo XX; aunque, en algunos de los caseríos de nuestro pueblo sigue en vigor.
Teníamos los caseríos o aldeas también llamados tercias, siguientes: El Tinajón, Ficaira, Cuesta Blanca, Venta Puñales, Los Pelegrines, La Navela y El Milanés.
Llegado el tiempo de la cobranza en vísperas del nacimiento de nuestro Redentor Jesucristo, cada año, dichas aldeas y caseríos, pagaban dos gallinas por cada caserío o aldea. Para tal menester, los señores feudales nombraron ministros ordinarios a Vicente Miñano López y a Teófilo Miñano Gambín, a quienes se les confirmó el poder y la facultad de ejecución. (1)
La Villa de Ulea, tenía el reconocimiento de esos terrenos, según las mercedes hechas por los señores reyes de gloriosa memoria y, una vez ejecutada la cobranza de dichos feudos, se distribuían los animales de corral ajustados a derecho (el 90 % aproximadamente, era de dos gallinas por caserío) entre los Regidores que tenía la Villa.
Para tal menester, el escribano extendía un certificado que acreditaba la entrega de las gallinas a los Regidores, con arreglo a la Real Orden que se había dictado.
Ante este escribano, firmaron los Regidores que sabían y, por los no dotados de letras, dio fe el propio Escribano.
(1) Desde estas fechas en adelante, se les comenzó a llamar ‘Los Ministros’; origen del apodo, de los que se apellidan Miñano y, qué, aún perdura en Ulea.