LOS JUDIOS DE COBEÑA (MADRID). DÍA MUNDIAL DE LA MEMORIA DEL HOLOCAUSTO.
POR JOSÉ JULIO ORTIZ CHISVERT, CRONISTA OFICIAL DE COBEÑA (MADRID)
Esto es un homenaje a las pocas familias judías que hoy existen en Cobeña, sociedad que fue tan importante en nuestro municipio, y en especial dedico este artículo a mi amiga Meirav Kampea, vecina de nuestro pueblo de origen israelita y que forma parte de la población judía de hoy en nuestra villa.
La definición de judío dice que son los descendientes de los hebreos y de los antiguos israelitas. Etimológicamente, la palabra «judío» proviene del hebreo «Yehúda», el cuarto hijo del patriarca bíblico Jacob.
Cobeña fue conocida en la Baja Edad Media por su importante comunidad judía que repercutió deforma notable económica y socialmente en la villa, así casi 90 años después de la expulsión de los judíos por los Reyes Católica en 1492, aún se hablaba de estos en las Relaciones Topográficas de Felipe II documentadas en 1579, diciendo;
…según oyeron decir a los vecinos ancianos y antepasados [Cobeña] era una villa grande de mayor vecindad, y decían que había en ella setenta casas de judíos, tratantes, mercaderes, plateros y cereros, personas ricas y caudalosas, y que decían que más valía Cobeña que Alcalá y su tierra a causa de los tratos que en ella había…
Esa sería la época histórica de Cobeña en la que se diese el mayor poder económico de nuestra villa, jugando nuestro pueblo un papel clave entre los pueblos de su entorno, conjugándose un eje, Torrelaguna, Cobeña, Alcalá, respaldado por sus aljamas, es decir, sus juderías.
Tal como se cita en el trabajo de Manuel Castaño, “La encuesta sobre las deudas debidas a los judíos en el arzobispado de Toledo (1493-96)”, “En un principio, los judíos habían sido autorizados, al menos en lo que respecta a la Corona de Castilla, para “vender e trocar e cambiar sus bienes muebles e raíces e disponer dellos libremente a su voluntad”. Esto les permitió evitar, en teoría, los intentos de los concejos y de los señores, de dificultar la venta libre de sus bienes”.
En la rivera media del rio Jarama, durante el S. XV, desde 1400 a 1492, florecieron dos importantes núcleos comerciales judíos, Torrelaguna y Cobeña, que junto con el núcleo de Alcalá trascenderían durante todo un siglo.
Según la revista “El portal del Judaísmo en España, https://www.sfarad.es/cobena-y-torrelaguna/, dos pequeñas y antiguas juderías madrileñas, la de Torrelaguna y la de Cobeña, junto con la de Alcalá, formaban un eje de florecientes juderías. La aljama de Torrelaguna estaba bien poblada ya que en el año 1.472 pagaba 1000 maravedíes de impuestos anuales y en 1491 para la campaña contra Granada pagó 24.450. Contó con 9 rabinos de los cueles 5 eran médicos. La sinagoga de Torrelaguna estaba donde hoy se encuentra la Casa de la Cultura y se construyó sobre los restos de una antigua mezquita. Tras la expulsión de los judíos la sinagoga fue espoliada y su edificio convertido en un hospital.
La aljama de Cobeña contaba con un importante negocio dedicada a los metales preciosos, plata y oro, el comercio y el servicio financiero, actuando sus judíos como prestamistas. Se sabe que, entre ambas juderías, la de Torrelaguna y la de Cobeña, se establecían lazos matrimoniales, ya que los judíos de Torrelaguna sabían de la comodidad económica de la judería cobeñense.
Hoy en día se desconoce dónde pudo situarse la sinagoga de Cobeña o su barrio judío, pero hasta nuestros días sí nos ha llegado el nombre de alguno de los hebreos que aquí moraron; Según el expediente que se puede consultar en el Archivo Histórico Nacional, Juan de Cobeña, (que fue hijo de Diego García y ambos naturales de Cobeña y judíos conversos), fue funcionario de los Mendoza y residente en Guadalajara, se le abrió proceso inquisitorial en Toledo, por judaizante, es decir, por practicar la fe judaica. En dicho proceso consta que vecinos de Cobeña declararon haberle visto donar aceite a la sinagoga de Cobeña.
Tuvo amores con su prima también judía, que le dio un hijo. Se dice de él que tenía un cuaderno de oraciones hebreas y que ayunaba según las normas del judaísmo… Finalmente admitió los cargos, fue a prisión y tuvo que pagar 500 maravedíes. Sobre esta historia podéis tener más información en la página de Daniel García Magariños: https://tinajasenlacueva.wordpress.com/…/clara-y…/Otras.
Personas hebreas de Cobeña fueron el rabí David Alpullate y su madre doña Çimhá, vecinos de Cobeña, Harón Lerma, vecino de Cobeña, de los que hoy conocemos sus nombres al haber estado inmersos en negocios financieros y de préstamo.
Actualmente podemos encontrar un libro muy interesante titulado; COBEÑA, ALJAMA CASTELLANA EN LOS ALBORES DE LA EXPULSION, (שוריגה ימי תארקל היליטסקב תידוהי הליהק – הינבוק), de Carlos Carrete Parrondo, que nos hace un interesante aproximamiento a nuestra judería.
Finalmente, y para no extenderme, he de decir que durante toda la Edad Media los judíos en España sufrieron diversos pogromos, es decir, linchamientos multitudinarios hacia esta población judía, siendo la más importante la revuelta antijudía de 1391. No obstante, sin embargo, hubo lugares donde estas matanzas no tuvieron intensidad o no existieron. Entre ellas consta la «noble judería de Cobeña».
Se ha atribuido esta circunstancia a la sujeción de estas juderías a señores poderosos, como el arzobispo de Toledo, la Orden de Calatrava y la Casa de Mendoza que ejercieron su autoridad para proteger las aljamas, así se puede pensar que la judería de Cobeña incrementó su población a partir de 1391 debido a que muchos judíos huyeron de las zonas castigadas, refugiándose en villas de señorío como la de Cobeña.
Hoy en día en la provincia de Madrid viven unos 20.000 judíos que representa el 50% de la comunidad hebrea de toda España. Otra de las personas de origen judío que ha vivido en la Cobeña contemporánea ha sido Shoshi Israeli, que daba clases de baile en nuestro pueblo.
FUENTE: https://www.facebook.com/CRONISTA-DE-COBE%C3%91A-190112321924680/photos/pcb.684075355861705/684074499195124