POR DOMINGO QUIJADA, CRONISTA OFICIAL DE NAVALMORAL DE LA MATA (CÁCERES)
Como es natural, dada la mentalidad y actividad fundamental de la mujer en el pasado, habrá una exagerada predominancia masculina. Relación que haremos cronológicamente, comenzando por los tiempos más remotos: desde que disponemos de documentos escritos con sus nombres.
Los primeros alcaldes conocidos
Todos ellos del siglo XVI, mientras se construía o remataba la iglesia de San Andrés.
Hemos podido descifrar sus nombres gracias al extraordinario trabajo presentado por los profesores Dionisio y Serafín Martín Nieto (cacereños de nacimiento, pero cuya madre era morala) en los XIX Coloquios Histórico-Culturales del Campo Arañuelo, con el que obtuvieron el primer premio, con datos que ellos obtuvieron en el Archivo General de Simancas: Censos de la Corona de Castilla, Alcabalas, Expedientes de Hacienda, Pleitos, etc.
En esa centuria, nuestra localidad aún dependía de la Campana de la Mata, que surgió a finales del siglo XIV con el propósito de defender las primitivas alquerías de los señoríos y privilegios de la poderosa Mesta). Pero cada pueblo de la misma -Malhincada, Millanes, Navalmoral, Peraleda, Torviscoso y Valparaíso- ya tiene su propia iglesia y alcalde, aunque aún no poseían ayuntamiento puesto que se reunían cuando era necesario en la iglesia matriz de Santa María de la Mata -cuyo lugar ya se había despoblado, y que desde hace mucho componen las ruinas de San Gregorio-, hasta que en el siglo XVIII surgen las primeras Casas Consistoriales.
A las reuniones del concejo acudían un alcalde y un regidor de cada uno de los lugares citados, que componían de esta manera el consistorio comunal.
La base económica de la Campana era la explotación de unas tierras en régimen de bienes comunales, como las dehesas de Torviscoso, Ejido Grande de Malhincada, Casasola, Cerro Cincho, La Pasada, Cerrillo y La Hilera; más otros baldíos y ejidos que se concedieron posteriormente, bien a la Campana o a cada pueblo en particular (sus bienes de propio: como la Dehesa Nueva o Boyal, Ejido Nuevo, El Fondón-Ejido Chico, Las Mojeas, Dehesa de Arriba, La Chaparrera, La Hilera, el Berrocal, etc.).
Un pueblo grande
Navalmoral ya era un pueblo grande en esas fechas: por ejemplo, 229 vecinos en 1554 (cerca de 800 habitantes), ratificado por las dimensiones de San Andrés, y que competía en igualdad con Peraleda y Valparaíso (desaparecido desde la Guerra de Sucesión).
Según los documentos antes señalados conocemos a los siguientes alcaldes de este siglo: Juan Sánchez del Toro (1526), Pedro García (1543), Sebastián Sánchez (1543 también y 1551), Pedro Moreno (1546 y 1553), Juan López (1554) y Juan Caballero (1587).
Respecto a su nivel económico, todos ellos eran pequeños contribuyentes: el tributo de los mismos oscilaba entre los 45 maravedíes (moneda de cobre de escaso valor en esa época: cada 34 maravedís era un real de plata, y 544 maravedíes formaban un escudo de oro) que abonaba el citado Pedro Moreno en 1561 y los 670 que pagaba Juan Caballero en 1587; mientras que el mayor contribuyente en 1561, Hernán Jiménez, contribuía a la alcábala con 3.920 maravedíes. Debían ser pequeños agricultores, porque ninguno de ellos consta en las relaciones de comerciantes o similares. Y, dada la época, pocas actuaciones monumentales ejecutaron
Fuente: http://navalmoral.hoy.es/