POR JUAN ANTONIO ALONSO RESALT, CRONISTA OFICIAL DE LEGANÉS (MADRID)
Todos los años en las publicaciones de la Feria de octubre que estamos celebrando, podemos informarnos de los toreros, corridas taurinas, cuadrillas y ganaderías que hacen las delicias de los aficionados a la tauromaquia en plenas fiestas.
En estos días en los que nos vemos sumergidos en las discusiones y la polémica de toros si, toros no o ¿Qué pasa con las corridas de toros? Quisiera recordar a aquellos que decidieron construir hace más de 115 años en nuestra localidad una plaza de toros que se merecía.
Mas de 100 años ha cumplido ampliamente el coso taurino huercalense, y por eso creo que es curioso recordar que fue un 27 de octubre de 1901 en plena Feria cuando comenzó a hacerse realidad ese edificio que aun conservamos. Fue gracias al celo y decisión de un industrial Juan Antonio Martínez y Martínez que compró con el ayuntamiento por 1000 pesetas los terrenos necesarios cercanos al entonces Paseo de Galdo para construir el coso taurino, según García Asensio.
La construcción de ese edificio y coso taurino que ahora conocemos costó algo mas de 4000 pesetas, (todo un fortunón en esa época) y desde entonces, raro el es, el año (salvo calamidades o guerra) en el que no se celebran algunas corridas y otras actividades de ocio o lúdicas.
Las primeras corridas
Ya en 1901 en Feria hubo una corrida de toros y al día siguiente, otra, en la que se lidiaron, primero cuatro toros de la ganadería de Juan de Dios San Juan de Santisteban del Puerto (Jaén) para los matadores Julio Gómez “Relempaguito” de Almería y Amador López Nieto “Borincueño” también almeriense.
Al año siguiente un 29 de octubre de 1902 se lidiaban cuatro hermosos toros de la misma ganadería jienense de Juan de Dios San Juan para el torero Pascual González “El almanseño” y su cuadrilla.
Para el año siguiente 1903 en Feria hubo de nuevo toros, un 27 de octubre en plenas fiestas, pero esta vez, la ganadería era de Dionisio Bueno de Villacarrillo de Jaén para la cuadrilla y el maestro Pascual González “El almanseño”.
En años sucesivos fue empresario de la plaza (1905) un antepasado mío, llamado Lorenzo Blesa que contrató cuatro robustos y grandes toros de la ganadería de Celso Pellón Villavivencio para el diestro de Alicante Julio Martínez “Templaito”.
En 1906 el empresario era el propio Casino de Huércal contratando cuatro toros de la ganadería de Peñascosa (Albacete) para los toreros Ricardo Martínez “El yeclano” y otra vez a Pascual González “Almanseño” que volvía a coso taurino huercalense años después.
Ya para el año 1906 había cambiado la legislación taurina y había al parecer algo mas de dinero para festejos por lo que se contrataron seis todos, seis.
Como empresario el lorquino conocido como el Moreno y los morlacos de la ganadería de Clairat de Salamanca para los diestros madrileño Antonio Segura Campos “Segurita” y José Giraldez Díaz “Jaqueta” y “Chicote de Sevilla».
Y para la historia queda otra corrida renombrada la del 31 de octubre de 1909 donde se lidiaron seis toros de la ganadería de Dionisio Bueno para el valiente diestro de Leganés (Madrid) Cayetano Leal “Pepe-Hillo” y el sevillano José Carmona García “Gordito”.
Fue éste coso, años mas tarde adquirida por el Ayuntamiento y remodelada por una Escuela Taller “El Castillo”. Tiene el ruedo 30 metros de diámetros, cuenta con callejón de metro y medio, contrabarrera, graderío y 25 palcos, pudiendo albergar en las mejores corridas a 4000 aficionados. Popularmente el domingo de Feria es “el domingo de toros” y los aficionados al arte de los toros acuden a nuestra más que centenaria plaza de toros aunque solo sea para bien merendar tras el tercer morlaco de la tarde.