NOS ENSEÑA PEDRO CORDERO ALVARADO, CRONISTA OFICIAL DE LA CODOSERA (BADAJOZ), INCONFUNDIBILIDAD PARA QUE «LA REGIÓN, VILLA O CIUDAD A LA QUE EL SÍMBOLO PERTENECE SEA IDENTIFICADA POR EL ESPECTADOR QUE LA CONTEMPLA»
En el último mes ha sido noticia la bandera del Ayuntamiento de Majadahonda ya que esta no se ajusta, según la información, a las leyes de la vexilología, es decir, la disciplina que estudia las banderas, pendones y estandartes.
Según el Decreto 72/2015 del Consell, por el que se regulan los símbolos, tratamientos y honores de las entidades locales de la Comunitat Valenciana, bandera es el «lienzo, de tafetán u otra tela, de figura comúnmente rectangular o cuadrilonga, que se asegura por uno de sus lados más cortos a un asta o a una driza, y se emplea como insignia o señal».
Las comunidades y entidades locales de España tienen la facultad de adoptar o modificar su bandera por la Ley 7/1985 Reguladora de las Bases del Régimen Local. Aunque esta autoridad debe someterse a los principios vexilológicos.
La Sociedad Española de Vexilología nos enseña cuáles son los cinco principios básicos a tener en cuenta en el diseño de una bandera: simplicidad, simbolismo, uso de pocos colores, no inscripciones, escudos ni sellos, y ser distinta a otra bandera. Las banderas no deben contener diseños confusos y complicados; sus elementos deben ser fiel reflejo a su significado; sus colores, máximo tres, deben ser básicos y contrastados entre sí; el texto es muy difícil de leer, y los escudos de identificar, a distancia; y su diseño debe ser diferente a cualquier otro.
A su vez, estos cinco principios pueden ser reducidos a tres: diáfana, sencilla y distinta. Es decir, la bandera debe ser fácilmente identificable desde la mayor distancia posible y para lograrlo su paño debe contener un diseño simple, sin exceso de figuras y colores y diferente a cualquier otra bandera para evitar confusión
Y todo esto se debe adoptar en las banderas para conseguir las funciones claves de la vexilología, tal y como nos enseña Pedro Cordero Alvarado, cronista oficial de La Codosera: inconfundibilidad para que «la región, villa o ciudad a la que el símbolo pertenece sea identificada por el espectador que la contempla», y vistosidad cromática para que la nitidez de los colores y figuras del paño «permitan al receptor su identificación desde la mayor distancia posible».
Fuente: http://www.diariosigloxxi.com/ – María del Carmen Portugal Bueno