POR VALENTÍN CASCO FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE VALDETORRES (BADAJOZ)
En la historia sobre los Santos de Medellín escrita a mediados del siglo XVII, por don Juan Solano de Figueroa Altamirano, Arcipreste de Medellín, entre otras notas sobre Valdetorres, dice lo siguiente:
«En este se ve hoy una inscripción de romanos en la portada de una casa, con letras gastadas, que sólo se pueden poner para dar antigüedad al sitio y no para leerse, sacaron esta piedra de un campo vecino, que llaman los aljibes, donde hay rastros de antigüedad, y sin duda eran caserias de romanos».
Nota del Cronista: Es probable que este caserío y restos romanos, sean los que actualmente se encuentran junto a la iglesia y muy cercano al río Guadámez.
LVCR,::::: :::PATR.P.D.A :::::II.C. CRETIO.CE. AN.LXX
«Parece que a quien se dedicó le llaman Padre de la Patria, dos veces Cónsul: pero no pudiéndose leer es más adivinar, que discurrir».
Hasta aquí don Juan Solano.
Cómo bien comenta el Sr. Solano, por el desgaste de algunas de las letras, no se podía recoger bien su correcta lectura y es posible algún error, pero existió este Lucrecio, dos veces cónsul?
Efectivamente. Veamos quién fue este personaje romano a quien iba dedicada esta piedra del año 70 del siglo I a.c
Familia
Tito Lucrecio Tricipitino fue un político y militar romano del siglo VI a. C. perteneciente a la gens Lucrecia.
Fue hermano de Espurio Lucrecio Tricipitino, el padre de Lucrecia, y padre de Lucio Lucrecio Tricipitino.
Carrera pública
Fue cónsul de la República en dos ocasiones: los años 508 y 504 a. C., ambas veces con Publio Valerio Publícola.
En su primer consulado luchó contra los etruscos, que habían atacado Roma bajo el mando de Porsena. Según Dionisio, fue herido en la batalla. Dionisio, sin embargo, fecha la invasión de Porsena en el año siguiente; en consecuencia, representa a TricipItino como uno de los legados del ejército romano bajo los cónsules de ese año. En su segundo consulado participó con éxito en la guerra contra los sabinos.
A pesar de sus éxitos, tanto su victoria contra Porsena durante su primer consulado y la victoria sobre los sabinos durante su segundo consulado, su figura se vio eclipsada por su colega.
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