POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS):
Bueno, bueno, bueno… Pues resulta que se nos junta todo y muy concatenado. Son costumbres y tradiciones que, aunque antiguas, fueron «vida diaria» y que merece la pena recordar.-
Hace unos días hablábamos de la sequía y de las procesiones de rogativas para paliar sus efectos. Ignoro si algunos de ustedes invocaron a los santos, pero el hecho es que ya vienen la lluvia y las nieves.-
¿Y eso qué quiere decir?…Pues que una vez más se cumple lo que advierte el refranero : «POR TODOS LOS SANTOS, LA NIEVE EN LOS ALTOS».-
Más aún, es el mismo refranero el que nos avisa respecto al tiempo meteorológico en estos días : POR LOS SANTOS SE SABE DE VERDÁ EL TIEMPU QUE HA VINIR POR NAVIDÁ».-
Estén , pues, preparados para aguas, nieves y fríos.-
Sigamos con nuestras historias.-
Antaño no había maestros en los pueblos de difícil comunicación con las villas y ciudades y cuyo vecindario era más bien escaso. Para soslayar esta deficiencia, nunca atendida por el Estado, y procurar un aprendizaje muy rudimentario a los niños (leer, escribir , catecismo y algo de cuentas), los habitantes de un pueblo contrataban a personas que durante unos meses de otoño-invierrno realizaran tal labor docente. Eran los llamados «maestros de escuela» , que no poseían título alguno y apenas sabían algo de lo que enseñaban.- Lo ridiculizaba el refranero con este dicho : «Como el maestro de Siruela, que no sabía leer y puso escuela».-
Siruela es un pueblo extremeño de la provincia de Badajoz.-
Pues bien, en muchos pueblos de Asturias la fiesta de Todos los Santos (o días siguientes) marcaba la fecha «de contratación de maestros» , fijando tiempo de enseñanza (entre 5 y 6 meses) , sueldo total (sobre dos onzas de oro), comida y alojamiento (una o dos semanas en casa de cada vecino).- Si el docente gozaba de casa el vecindario le obsequiaba con alimentos diversos : jamón, embutidos, alguna gallina, patatas, alubias, frutas..para ayudar a su «mantenencia».-
De ahí el antiguo dicho : «Pasa más fame que un maestro escuela».-
Si el maestro sabía algo de música (aunque fuera «de oreya»), cosa muy frecuente en «maestros gallegos» , y enseñaba a sus alumnos a tocar algún instrumento, el sueldo se incrementaba en una o dos onzas más.
Pues nada . Recordando viejos tiempos (hoy superados por el aquel de la concentración escolar), acompañaremos a nuestros maestros de antaño en la preparación de unos CHORIZOS A LA SIDRA.-
Muy fácil.- En una cazuela de barro, de tamaño grande, se disponen 2 chorizos enteros por comensal . Conviene que sean unos chorizos «semiblandos» ; es decir, ni recién hechos ni muy curados. Y para mi gusto, mejor los dulces que los picantes.-
Se cubren con sidra natural (yo añado con ella medio vasito de licor de manzana) y , al fuego, hierven a calor medio durante unos 15 minutos.- Se sirven calientes en la misma cazuela o en cazuelitas aparte (individuales).-
¡Y a comerlos con pan de escanda o de trigo en hogazas!