EL HISTORIADOR JOSÉ MIGUEL ORTEGA, COAUTOR DEL LIBRO LOS REYES DEL GRIAL JUNTO A LA CRONISTA OFICIAL DE LEÓN MARGARITA TORRES, DEFIENDE LA AUTENTICIDAD DEL GRIAL LEONÉS
El historiador José Miguel Ortega, coautor del libro Los reyes del Grial junto a la cronista oficial de León Margarita Torres, defiende la autenticidad del Grial leonés. «La Santa Sede aceptó que Valencia pueda tener un Año Santo Jubilar cada cinco años en conmemoración del Santo Cáliz de la Última Cena, que se venera en la catedral valenciana, según un documento firmado por el cardenal Mauro Piacenza, penitenciario mayor de la Penitenciaría Apostólica. De igual manera la Santa Sede aprobó, por primera vez, el texto de la misa del Santo Cáliz que podrá ser celebrada en todas las iglesias en los días autorizados y el día de la fiesta anual», el último jueves de octubre. El documento está firmado por el cardenal Antonio Cañizares, con fecha de 22 de agosto de 2014, siendo prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. «Se trata, así, de una de las últimas disposiciones firmadas por el purpurado antes de ser nombrado arzobispo de Valencia por el papa Francisco el pasado 28 de agosto, según fuentes del arzobispado, publicó aica.org». Destaca Ortega que Los reyes del Grial «es un libro de historia. Esto es importante, porque la noticia aparecida en los medios y que hace referencia a la concesión no habla de historia, habla de religión, que es una cosa muy distinta».
«Lo que defendemos es que la Copa del Señor, la que era venerada como el Cáliz que uso Jesucristo en la Última Cena por las primeras comunidades cristianas desde al menos el año 400 d.C. es la parte superior interna del llamado Cáliz de Doña Urraca que se conserva en la Basílica de San Isidoro de León». Un argumento que está refendado «en textos, que es en lo que se apoyan los historiadores. Textos latinos, textos musulmanes, obras de arte, análisis, todo nos ha conducido en una dirección y, aunque aún quedan muchas dudas por resolver, creemos tener los elementos suficientes para afirmarlo».
Por el contrario, «el Santo Cáliz de Valencia tiene una tradición detrás de siglos, es un objeto venerado y la jerarquía de la Iglesia Católica ha creído oportuno responder a la petición formulada desde allí. Por mi parte, me parece perfecto».
Fuente: http://www.diariodeleon.es/