POR CARLOS DE LA CASA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE MEDINACELI (SORIA)
Castilla y León es un territorio donde los festejos taurinos se pueden contar por centenares. Somos un territorio jalonado por ritos populares vinculados al mundo taurino, que se encuentran dentro de los valores antropológicos más esenciales y ello nos lleva a los valores sociales y culturales que tiene el mundo del toro.
Este ámbito de la cultura tiene sus defensores, defensores que son respetuosos frente a los antitaurinos que, en vez de respetar a los que no piensan como ellos. se dedican a buscar la confrontación.
El respeto de los defensores se ve claramente y no solo en España, baste recordar los miles de personas que se manifestaron el pasado año en la francesa localidad de Montpellier para defender las tradiciones taurinas y lo hicieron en un ambiente lúdico, convocados por responsables políticos de la región, de diferentes opciones políticas, en respuesta a las críticas de movimientos bélicos de ecologistas y animalistas.
En Castilla y León, el toro ha sido fundamental en las fiestas populares y su expresividad y magnetismo ha sido una realidad. Los festejos taurinos en nuestro ámbito rural ha sido una manifestación prioritaria en los programas festivos de infinidad de nuestros pueblos y la riqueza, variedad y diversidad ha estado y está aún, afortunadamente, presente año a año.
Un paseo por nuestra geografía comunitaria nos indica como el rito del toro es el eje fundamental de nuestras fiestas y baste para ello acercarnos a la curiosa y accesible publicación de César Mata sobre: «Ritos taurinos en Castilla y León» (Madrid, 2008).
En Soria, dentro de las fiestas populares destaca el «Toro Jubilo», en la ducal Medinaceli, fiesta que viene celebrándose desde 1610. Este acontecimiento que tiene lugar en el mes de noviembre y que sistemáticamente viene siendo criticado por el ignorante Partido Animalista Pacma, está claramente dentro de la legalidad y las acusaciones de estos antitaurinos se encuentran fuera de toda realidad, como han demostrado los trabajos científicos de personas de reconocido prestigio como el Catedrático de Producción Animal, Dr. Antonio Purroy Unanua; el historiador, prf. José Antonio Martín de Marco o el doctor don Juan Manuel Ruiz Liso.
Su tradición está perfectamente documentada, incluso en archivos de la Iglesia, como ha demostrado el prf. José Vicente de Frías y Balsa. De ahí que desde diversos foros consideren al Toro Jubilo perteneciente a la «raíz más antigua de la tauromaquia castellana y española, cuya conservación y ejecución corresponde a la villa de Medinaceli, y que como piedra angular de nuestro patrimonio inmaterial debe ser cuidada con el afecto y esmero que se viene haciendo».
Todo ello llevó al Gobierno Regional a declararlo: «Espectáculo taurino tradicional», mediante la orden de 18 de septiembre de 2002 de la Consejería de Presidencia y Administración Territorial.
Peso a ello han continuado los ataques a esta tradición y los intentos de suspensión e incluso llevando filmaciones al juzgado. La última el pasado año 2023, donde el juzgado no vio motivo para ello.
Pero también han sido múltiples los defensores, tanto de la cultura como algunos medios de difusión, que han escrito sobre el cuidado que se da al toro.
Así vemos, ya en 1959, como Anselmo de Virto decía: «Cuidadosamente todo su cuerpo, cabeza, costillares, lomo y patas son embadurnadas de una espesa capa de roja arcilla».
El recientemente fallecido escritor y poeta, profesor José María Martínez la Seca escribía en 1992: «Con rigurosa meticulosidad, se disponen a embadurnar a la bestia cubriéndola con arcilla de los alrededores… a modo de coraza protectora».
Incluso en la revista Natura, 1986, Luis Martínez, afirma: «…el toro de Medinaceli no sufre más que el susto».
Citemos un último escrito en el Diario «El País», 1992: «El animal no es maltratado, ni sufre, ni se recuerdan percances, cuando se apagan las bolas el toro vuelve al corral y la fiesta se acaba».
Historia, Cultura, Arte, Tradición y Toro es una realidad que se hace patente, año tras año, desde hace siglos en nuestra Villa Ducal y todo ello ha tenido recientemente el reconocimiento fuera de nuestra frontera provincial.
La Asociación en Defensa de las Tradiciones de «Bous al Carrer», que lleva más de tres décadas luchando apasionadamente y sin intereses particulares desde la Comunidad Valenciana, ha concedido su premio anual al Toro Jubilo».
«La Asociación en Defensa de las Tradiciones «Bous al Carrer» ha concedido su IV premio al «Toro Jubilo de Medinaceli», único toro embolado en Castilla y León que defiende contra viento y marea una tradición mitológica que perdura hasta nuestros días».
Estimamos que es motivo de alegría para los medinenses y los aficionados al mundo taurino y al de las tradiciones. Nosotros, como Cronista de la Villa Ducal, y como amante del mundo taurino y de la cultura damos las gracias a la Asociación «Bous al Carrer» por esta concesión y felicitamos a la Asociación Toro Jubilo por ver reconocida su defensa y lucha anual por mantener esta tradición y al Ayuntamiento de la Villa Ducal por estar siempre presente.
FUENTE: CARLOS DE LA CASA