POR SILVESTRE DE LA CALLE GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE GUIJO DE SANTA BÁRBARA (CÁCERES)
Acehúche es una población cacereña de alrededor de 800 habitantes famosa por sus excelentes quesos de cabras y por la fiesta de Las Carantoñas.
La actividad ganadera tiene una gran importancia en la localidad y durante siglos ha sido la base de familias como la de Los Gonzalos, aunque en Acehúche todo el mundo les conoce como LOS TROCHAS.
La saga comenzó con Gonzalo Lorenzo Gómez (1893-1970), ganadero que tuvo un rebaño de alrededor de 500 ovejas.
En aquella época, la ganadería era una actividad muy rentable y en las dehesas, zonas llanas y llanuras cerealistas de Extremadura, la oveja era la especie ganadera mayoritaria.
Con un rebaño de 500 ovejas una familia podía vivir muy cómodamente dado que el precio de la lana era elevado y que los corderos tenían mucha demanda en el mercado donde además se cotizaba a elevados precios la carne del ovino mayor que era la más consumida en fresco, por no decir la única, en muchos pueblos extremeños.
Continuó la saga su hijo Gonzalo Lorenzo Martín (3 de diciembre de 1930 – 25 de marzo de 2016).
Llegó a tener 1500 ovejas, unas 300 cabras y alrededor de 60 vacas.
Los tiempos habían cambiado bastante respecto a la época en la que la venta de lana constituía la principal fuente de ingresos para la familia ya que su precio se había reducido ostensiblemente debido a la importación de grandes cantidades de lana del extranjero a precios realmente bajos.
Esto motivó que los ganaderos que quisieron seguir con las ovejas tuviesen que aumentar el número de cabezas de sus rebaños y que se viesen obligados a diversificar las producciones criando otros animales como vacas y cabras.
Las vacas requerían menos cuidados que las ovejas y su cría era muy rentable. Se destinaban fundamentalmente a la cría de terneros que durante décadas valían mucho dinero cuando se vendían al destete, constituyendo una fuente de ingresos importante y segura para las familias.
En Acehúche las vacas autóctonas eran Moruchas, las cuales se habían criado durante siglos para utilizarlas como animales de trabajo y para la crianza, comenzando en los años 60 a cruzarlas con toros de aptitud cárnica para obtener terneros más precoces.
Las cabras fueron siempre una especie muy abundante en Extremadura y, aunque en los años 40 y 50 muchos ganaderos las sustituyeron por ovejas debido a que el aumento del precio de la lana hizo que estas últimas fuesen más rentables, a partir de los años 60 muchos ganaderos volvieron la vista atrás y comenzaron a criar cabras debido al aumento del precio de la leche que se vendía a queserías o se transformaba directamente casa para vender el queso.
Gonzalo Lorenzo Martín tuvo 10 ó 12 caballos que utilizaba para labrar la tierra y para tirar de los carros, además de como animales de montura.
También se dedicó a la cría y engorde de cochinos, actividad de gran tradición Extremadura que siempre ha destacado por sus excelentes embutidos y jamones obtenidos a partir de los cerdos Ibéricos criados en las dehesas de la región.
Gonzalo Lorenzo Marcos ( n. 9 de agosto de 1959) decidió seguir con el oficio familiar en una época en la que el campo «estaba mal visto» y en la que muchos jóvenes se marchaban del pueblo en busca de una vida supuestamente mejor.
Afortunadamente, fueron muchos los que, pese a las crecientes dificultades que atravesaba el sector, decidieron quedarse y luchar por mantener vivos los pueblos y su cultura.
Al igual que su padre y su abuelo, Gonzalo Lorenzo Marcos tuvo ovejas y también vacas y cabras.
La ganadería ovina seguía siendo una actividad muy importante, aunque no daba tanto dinero como en época pasadas puesto que la lana tenía menos valor aunque se compensaba con el precio del cordero, que era muy demandado en épocas como la Navidad.Gonzalo Lorenzo Marcos fue uno de los acehucheños que se preocuparon por mantener y fomentar la celebración de la antiquísima fiesta de Las Carantoñas que tiene lugar en el mes de enero con motivo de la celebración de la festividad de San Sebastián.
Gonzalo Lorenzo Gómez (n. 20 de marzo de 1984) ha seguido los pasos de sus antepasados en una época en la que decir «soy ganadero» suena como algo propio de tiempo pasados. Gran parte de los jóvenes de la generación de Gonzalo se marcharon del pueblo para estudiar y posteriormente hicieron su vida fuera, regresando los fines de semana, en vacaciones o para la fiesta de las Carantoñas.
Pero Gonzalo decidió hacer lo que le gusta y luchar por las tradiciones heredadas de sus antepasados.
El ganado es la pasión de Gonzalo y es algo fácilmente entendible pues nació y creció entre ovejas, cabras y vacas jugando de niño con corderos, cabritos y terneros para comenzar poco a poco a realizar las distintas tareas propias de cualquier explotación ganadera y darse cuenta de que lo que quería era ser ganadero como su padre, su abuelo y su bisabuelo.
Gonzalo Lorenzo Gómez continúa con la tradición ganadera familiar, teniendo en su explotación ovejas, vacas y cabras. Actualmente tiene alrededor de 300 ovejas pertenecientes en su mayoría a un cruce entre ovejas Merinas autóctonas y carneros Suffolk importados de Reino Unido. Con ello se consiguen unas ovejas muy rústicas y precoces que cruzadas nuevamente con carneros Suffolk o de otras razas especializadas en la producción de carne, proporcionan corderos de rápido crecimiento, elevado peso y canales muy bien conformadas.
Aunque mayoritariamente blancas o blancas con la cara y las patas negras, Gonzalo tiene también preciosas ovejas negras y galanas (manchadas) que son muy llamativas.
Estas ovejas son mantenidas en régimen extensivo pastoreando en los montes de Acehúche y produciendo por lo tanto una leche de excelente calidad que es el alimento básico de los corderos durante los primeros días de vida y aporta a la carne un sabor y aroma inigualables debido a la dieta seguida por las ovejas a base de pastos naturales.
Aunque son animales rústicos y resistentes, las ovejas necesitan cuidados, especialmente en la época de paridera cuando Gonzalo debe vigilarlas por si tiene que ayudar a alguna de ellas a parir.
Tiene también unas 30 vacas cruzadas de aptitud cárnica fruto de diversos cruzamientos. Como ya dijimos antes, la vaca autóctona de estos parajes era la Morucha que en los años 60 y 70 se cruzó intensamente con sementales de raza Charolesa y Limusina, dejando como reproductoras hembras mestizas que son las mayoritarias hoy en día.
Estas vacas se destinan exclusivamente a la cría de terneros que permanecen con la madre durante alrededor de 6 meses mamando y complementando su alimentación con hierba y pienso para luego ser vendidos a mataderos de la zona.
Aunque las vacas de carne necesitan pocos cuidados y desde hace décadas pueden permanecer solas en las dehesas y fincas convenientemente cercadas gracias a la ausencia de lobos (hasta ahora), Gonzalo tiene que revisarlas todos los días, especialmente en la época de paridera o cuando el pasto no es suficiente para alimentarlas y es preciso darles pienso.
En los últimos tiempos, y como otros muchos ganaderos, Gonzalo se ha tenido que enfrentar a una de las sequías más duras que se han conocido y cuyos efectos se han visto agravados por la falta de pienso y paja que sólo podía adquirirse a precios verdaderamente elevados reduciendo así la rentabilidad de las explotaciones.
Por si eso fuera poco, se ha vivido en los últimos meses un auténtico calvario con la EHE (Enfermedad Hemorrágica Epizoótica) que ha afectado a los rumiantes de toda España pero especialmente al ganado vacuno. Ganaderos como Gonzalo han sufrido la pérdida de animales y han visto como muchos otros han quedado marcados con graves secuelas.
Gonzalo es propietario también de unas 45 cabras dedicadas a la producción de carne y leche.
Y es que Acehúche es un pueblo famoso hoy en día por sus cabras y por su exquisito queso que cuenta con Denominación de Origen Protegida. A parte de leche, las cabras produce cabritos que desde hace tan sólo unos días ya se encuentra amparados por la IGP Cabrito de Extremadura.
Gonzalo Lorenzo Gómez colabora activamente en la organización de la fiesta de Las Carantoñas, declarada de Interés Turístico nacional y a la que dedicamos en este mismo blog un artículo en otra ocasión y que el lector interesado puede leer pinchando en el siguiente enlace:
https://elcuadernodesilvestre.blogspot.com/2023/01/las-carantonas-fiesta-de-interes.html
La organización de una fiesta como la de Las Carantoñas, requiere el trabajo y ayuda de todo el pueblo pero siempre tiene que haber un grupo más pequeño de personas que se encarguen de coordinar todo para no dejar ningún fleco suelto, y ahí está Gonzalo.
Para que la fiesta de Las Carantoñas siga viva, es fundamental que los padres transmitan a sus hijos el gran valor de las tradiciones y es lo que Gonzalo y su esposa Sonia hacen con sus hijos Gonzalo y Noel.
El 21 de diciembre de 2011, ya bastantes años después del fallecimiento de Gonzalo Lorenzo Gómez, vino al mundo un nuevo Gonzalo. En ese momento, Gonzalo Lorenzo Martín tenía 81 años, Gonzalo Lorenzo Marcos tenía 52 años y Gonzalo Lorenzo Gómez tenía 27 años.
El nuevo Gonzalo llevaría el mismo nombre que su bisabuelo: Gonzalo Lorenzo Martín.
El nacimiento de este niño, supuso el principio de la 5ª generación de la familia de LOS TROCHAS, algo muy celebrado por todos y por ello decidieron hacer un bonito cuadro para conmemorar tal acontecimiento con la imagen y el nombre de cada uno de los integrantes de la saga familiar que llevan el nombre de GONZALO.
Gonzalo Lorenzo Martín, que acaba de cumplir 12 años hace un mes, es aún pequeño para hacerse cargo del ganado pero cuando dentro de unos años termine de estudiar, posiblemente se convierta en la 5ª generación de esta importante familia ganadera de la localidad de Acehúche. De momento, los animales le gustan.
A MODO DE EPÍLOGO.
Familias con la de LOS TROCHAS merecen el reconocimiento de toda la sociedad en general y deben ser ejemplo para todos los que vivimos en el medio rural.
Gracias a gente como ellos, nuestros pueblos y sus tradiciones se mantienen muy vivos y en ellos se producen alimentos de calidad que al proceder de ganado criado en sistemas extensivos contribuyen a la conservación del medio natural.
NOTA FINAL DEL AUTOR.
No puedo terminar este artículo sin dar las gracias a GONZALO LORENZO GÓMEZ que es uno de los principales colaboradores de EL CUADERNO DE SILVESTRE.
Gracias Gonzalo por mantener viva nuestra cultura y tradiciones.
FUENTE: https://elcuadernodesilvestre.blogspot.com/2024/01/los-trochas-5-generacion-de-ganaderos.html