POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Aquí, en el ajuar de febrero que sabe a parto sietemesino, bajo una nevada floral de color rosa que presiente fruta temprana que cuajará a mediados de junio. Ellos, desde la intimidad, empujan y aprietan en su alborozo para que la savia corra por las acequias de sus ramas hasta llegar a la placenta de las yemas y así salga a la luz los vestidos que brotan en la cuna del aire de la vida. Todavía, en la espera, quedan una docena de cuentas para apurar el rosario de febrero antes de inaugurar la luz del amanecer de marzo que correrá los cerrojos del campo hasta encontrarse con la primavera.