POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Un relato de James Thurber cuenta las aventuras de un fotógrafo en busca del leopardo de las nieves; al cabo de varios años buscándolo lo capta su teleobjetivo en el Himalaya; el felino se siente observado, ve al lejano intruso y éste, alucinado ante tanta belleza, renuncia a la foto y no dispara; quiere disfrutar el instante y guardarlo para sí, intransferible y vivo, agigantado incluso cuando el leopardo desaparece. Algo semejante me ocurrió ayer viernes, en el Conservatorio de Oviedo, en el concierto de Cristina Luces; la chelista tocó sola una suite de Bach, y, acompañada al piano por Irina Musatova, interpretó a Édouard Lalo, a Shostakovick y a Paul Hindemith; fui armado de grabadora pero en los primeros compases opté por apagarla y dedicar mis sentidos a la magia del momento; sabía yo que, a la larga, iba a hacerle un regalo inolvidable y maravilloso a mi memoria.
Fuente: http://www.lne.es/