POR ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA

No es muy frecuente que una misma persona sea escritor y editor de sus obras a un tiempo. Y mucho menos que, además, sea contable. Pero esas tres cosas confluyen en Luis Sánchez, quien hace unos meses creó el sello Boria Ediciones, bajo el cual se ampara su obra ‘Bebop Café’. No es la primera vez que Luis encara con entrega la literatura, pues ya le publicaron hace un par de años su primer libro, ‘Sin anestesia’, una obra que editó Ediciones Hades. Y antes del verano piensa presentar otro manuscrito. De momento, ‘Bebop Café’ ofrece a los lectores una entretenida trama donde se mezcla la intriga, el humor y, como en toda novela que aspire al éxito y no al olvido inmediato, un final que el autor espera que sorprenda a cuantos lo conozcan. Y no, al título no le sobra la ‘p’. Pero para saber la razón tendrán que adentrarse en esta propuesta de Luis Sánchez.

Usted ha creado una editorial que se llama Boria, ¿no cree que hay, precisamente, mucha ‘boria’ en el panorama editorial español por falta de ayudas?

Si hablamos de ayuda pública o financiera, no sé… Porque ni me lo planteé: ha salido todo de mi bolsillo. Creo que boria vemos todos al iniciar cualquier aventura empresarial. Dentro de unos meses le cuento…

¿Cómo valora la experiencia al frente de la editorial en estos primeros meses?

Llevo poco tiempo y solo una novela. Es poco bagaje para hablar de experiencia, pero puedo decir que siento buenas vibraciones. Tenemos presencia en librerías y no faltan periodistas y blogs literarios para reseñar y dar visibilidad a las obras que impulsamos.

¿Qué propone a los lectores en su novela ‘Bebop Café’?

Intriga, humor y un final que, espero, no deje indiferente a nadie. La referencia es la cripta embrujada, la de Mendoza, con un toque metaliterario (una novela dentro de la novela), como guiño a Paul Auster, otro de mis referentes.

¿No le sobra la ‘p’ al título?

(Risas). No crea, el protagonista es más (pero mucho más) de cerveza que de café. Y eso le da mucho juego a la trama, dicho sea de paso.

¿En qué otras obras trabaja?

En todo lo que puedo y más. Estoy constantemente escribiendo. Tengo otra novela, aún inédita, que no dejo de pulir; una tercera que acabo de comenzar, infinidad de relatos, un breve poemario…

Entonces está entretenido. ¿Y cómo editor?

Centrado en los dos próximos lanzamientos, leyendo los manuscritos que llegan y buscando siempre la promoción y visibilidad de la editorial: llegar a más librerías, a prensa escrita…

¿En qué o dónde encuentra usted la inspiración?

Ella me encuentra a mí. Con salir a la calle o husmear un rato en prensa e internet tropiezo con una historia que pide ser escrita. Por no hablar de las cosas que me pasan, que también son un filón.

¿Es su producción, por tanto, autobiográfica?

Gran parte, pero no toda. Por ejemplo, ‘Bebop Café’ es totalmente (trama y personajes) ficticia. Todo lo que me pasa, y todo lo que veo y escucho, lo combino con imaginación y horas de lectura para crear una ficción.

¿Qué libro de un gran autor le gustaría haber escrito?

‘Factotum’, de Charles Bukowski, o ‘El lobo estepario’, de Hermann Hesse.

¿No cree que hay demasiados escritores en el mercado?

El debate de qué o quién es escritor es muy complejo. Si me apura, el debate de qué o quién es editor, también. Prefiero no sentenciar nada y limitarme a seguir escribiendo y publicando lo que mi criterio me dicte.

Fuente: http://www.laverdad.es/