POR ANTONIO SÁNCHEZ MOLLEDO, CRONISTA OFICIAL DE MALANQUILLA (ZARAGOZA).
Bajo el título de LUX, La Fundación Las Edades del Hombre, presenta una magna exposición en cinco sedes emblemáticas de Burgos, Carrión de los Condes y Sahagún, en el Año Santo Jacobeo que coincide además con el VIII Centenario de la Catedral de Burgos.
Iglesia de San Tirso en Sahagún
De por sí ya las iglesias elegidas para albergar la muestra merecen una detenida contemplación. Santa María del Camino y Santiago en Carrión de los Condes, son dos bellos ejemplos de arquitectura románico-gótica, embellecidas, si cabe, con las obras que se han instalado en su interior.
El Santuario de la Virgen Peregrina y la Iglesia de San Tirso, en Sahagún, son dos elementos imprescindibles del arte mudéjar castellano. Y de la Catedral de Burgos, qué decir… casi todo se ha dicho y se ha escrito ya. Cualquier ocasión es buena para admirar su interior y deleitarse con su cimborrio, con la capilla de los Condestables que atesora uno de los pocos lienzos que se conservan de Leonardo Da Vinci.
Catedral de Burgos
La exposición que tiene como eje central a la Virgen María nos muestra piezas de excelente calidad traídas no sólo de localidades de las diócesis castellanas sino de otras comunidades españolas. Piezas únicas de reconocidos artistas que nos acercan a la espiritualidad de las distintas épocas.
Recomiendo su visita. Es verdad que la Catedral de Burgos es el centro de la muestra pero Carrión de los Condes y Sahagún no desmerecen a ésta sede central de la exposición y su contemplación completa es tan enriquecedora como indispensable para el conocimiento y la expansión de la mente y el espíritu.
Claustro de la Catedral de Burgos
He tenido ocasión, regresando de Galicia, de hacer el itinerario, a la inversa, y la experiencia no deja indiferente. Después de haber visitado Sahagún y Carrión, llegar a Burgos, es un gozo de difícil explicación con palabras.
En esta época en que todo se conmemora y se magnifica, este homenaje a una de las más importantes construcciones europeas y al propio Camino de Santiago que tanto a significado a lo largo de la historia para la cultura occidental, es un justo reconocimiento que no debería quedar inadvertido para todos los amantes del arte, de la cultura, de la belleza y del buen hacer, más allá del componente religioso que impregna la muestra, como no podía ser de otra manera.
La Magdalena atribuida a Leonardo Da Vinci
Felicidades a la organización y felicidades a España por conservar testigos como éstos de un pasado esplendoroso del que algo podíamos aprender. Si una vez fuimos el centro del mundo es difícil entender por qué ahora vamos como vamos. Saquemos de la historia sus enseñanzas.