POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA DE COLUNGA (ASTURIAS)
¡Milagro, milagro! Ya disponemos de dos nuevos productos para combatir al virus maligno y los dos con gran incidencia en nuestra historia.
Pero permítanme que les cuente algunas de «mis cosillas».
Yo tengo por norma el vetar a aquellos escritores que ridiculizan a Asturias y a los asturianos. Y me da igual que sean autores de relevancia mundial.
¿Cómo voy a hablar bien de CERVANTES si al único personaje de Asturias que cita en su «Quijote» es a la pobre MARITORNES, una moza contrahecha, deforme, fea a más no poder, ojituerta y puta?
¿Cómo voy a ensalzar al CANTAR DEL MIO CID si el único asturiano que se cita en él es un tal MARTÍN PELÁEZ, soldado temeroso, cobardica y un tanto afeminado? Y eso que el propio Campeador intentó aleccionarlo:
«Asturiano:
loco, vano y mal cristiano;
beben vino de manzana,
calzan zapatos de palo…
¡malo, malo, malo, malo!»
Pues aquí, a este cantar, quería llegar yo porque en él se encierran dos «remedios» para «anular» al virus maligno y pandémico.
Empecemos por los «zapatos de palo», que en Asturias llamamos MADREÑES.
Fíjense: Les madreñes apoyan en el suelo con tres tacos, quedando el resto libre de contacto con él. Esto facilita que se adhieran a este calzado MENOS VIRUS que si se tratara de botas, zapatos, alpargatas, playeros… que apoyan sobre el suelo toda su superficie. Por otra parta, dado que les madreñes se depositan a la entrada de la vivienda («a la puerta casa»), también se logra que los virus no contagien a los habitantes que moran en ella.
Pues ¿saben una cosa? Acabo de leer que el Sr. Alcalde de Burón, que es municipio leonés en su zona nororiental, don Profirio Díaz, dictó un bando para animar a sus vecinos en el uso de MADREÑES como medida «anticontagio».
Sigamos con el «vino de manzana», LA SIDRA (¡por favor, nunca digan sidrina ni sidriña!) que, si se destila con ciencia y paciencia, da origen a un AGUARDIENTE DE SIDRA de calidad excepcional, reconocida internacionalmente, como muy bien demuestran en DESTILERIAS «LOS SERRANOS» en Ribadesella.
Pues, ¿saben otra cosa? Un eminente médico asturiano, el doctor Palacios, aconseja hacer enjuagues de boca con bebidas alcohólicas para prevenir contagios del «bicho infernal» . ¿Y qué mejor bebida alcohólica (espirituosa, dicen ahoar) que un buen AGUARDIENTE DE SIDRA?
¿Y qué hacemos con el aguardiente después del enjuague?
Miren: antiguamente en chigres y tabernas había un cartel que decía «Se prohíbe la blasfemia y escupir en el suelo».
¿Me entienden?
Terminaremos con nuestra tarta «al revés», para «hacer boca con dulce».
Cubran fondo y paredes interiores de un molde con azúcar caramelizado y en él, como base y pared, distribuyan, a modo de tejas, rodajitas no demasiado finas de manzana. cubran con una lámina de bizcocho, coloquen otra capa de manzana, nueva capa de bizcocho y bañen el conjunto, hasta completar el molde, con una mezcla de huevos batidos, medio bote de leche condensada y una buena copa de aguardiente de manzana.
Llévenlo al horno a unos 180º C hasta que cuaje perfectamente (hagan la prueba de la aguja de tejer). Ya cuajado el dulce, dejen enfriar y desmolden., dándole la vuelta como si se tratara de un flan. Haciéndolo así, las manzanas quedan en la superficie superior.
Si tienen gracia y humor decoren con «unes madreñines» de mazapán y una «banderina de Asturies»
Pues ya lo saben: madreñes para los paseos durante la «N.N.» (Nueva normalidad), «gárgares» con aguardiente de sidra que no debe tirarse al suelo); y tartina de manzana al aguardiente de sidra para atacar los virus que hayan llegado al estómago.
Recuerden: «Oricios, sidra y madreñes, salud de Asturias»