POR ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
Dos cosas necesitaban y otra podría suceder o no. Las dos primeras eran pasión por el flamenco y un lugar donde disfrutarlo. La tercera, que el público les respondiera. Se trata de los cinco amigos, entre los que se encuentra Magdalena Morales, que decidieron impulsar la iniciativa Flamenco La Muralla. Y allí, entre los restos musulmanes que atesora la cafetería de la calle Correos, cada semana proponen un nuevo recital que atrae a no pocos aficionados.
-¿Cuándo supo que su auténtica pasión era el flamenco?
-Desde muy pequeña he bailado diferentes disciplinas de danza y no fue hasta que empecé a recibir clases con Daniel Valera, con 24 años, que me di cuenta de lo que significa para mí el flamenco y de lo que engancha. Desde entonces, cada día quiero más y más. Es como una droga, pero buena.
-¿Es difícil abrirse camino en la danza en Murcia?
-Es muy difícil vivir de la danza en general y del flamenco en particular en Murcia. La gente que quiere bailar se va a otras ciudades con más salidas. Por eso, nuestro proyecto no solo servirá para acercar el flamenco a todos los públicos, sino también para dar cabida a aquellos artistas murcianos que lo deseen.
-Y disfrutar de la danza.
-Por suerte, casi siempre hay espectáculos de danza en Murcia. Unas veces son más asequibles al bolsillo que otras, pero siempre he echado en falta un lugar donde disfrutar del flamenco de verdad. Y esto es precisamente lo que queremos solucionar nosotros con nuestro proyecto Flamenco La Muralla.
-¿Cómo surgió la idea?
-Es el resultado de las ganas y la pasión por el flamenco de cinco amigos que hemos decidido soñar a lo grande, ser valientes y apostar al cien por cien por este arte, por nuestro sueño y por nuestro modo de ver la vida. Y, por supuesto, no lo habríamos conseguido sin la ayuda y la confianza de Alfonso Madrid y de La Muralla.
-¿Qué ofrecen ustedes?
-Buen flamenco de la mano de grandes profesionales y artistas y en un marco incomparable en el centro de la ciudad. Ofrecemos noches de culto al flamenco, cargadas de duende y de embrujo, donde se respirará y se vivirá flamenco en estado puro.
-¿Está vivo el flamenco en Murcia o necesita más promoción?
-El flamenco necesita un gran empujón porque se encuentra en un punto de contraste: por un lado, hay muchos y muy buenos aficionados, pero, por otro lado, hay aún bastante desconocimiento. Es un arte que tiene que ser tratado con cariño y mimo y entre todos debemos conseguir para Murcia una afición fiel y de tradición que apueste por el buen flamenco en todas sus vertientes.
-¿Qué artistas formarán parte de esta propuesta?
-Los artistas que están involucrados de manera personal y casi emocional en este proyecto son Óscar Zoilo Gallardo, Irene Carrión y Daniel Valera. Todos con una trayectoria y una profesionalidad contrastadas. Estarán con nosotros habitualmente el percusionista Miguel Ángel Orengo y el cantaor Bastián Contreras. Y además se va a dar cabida a diferentes artistas, murcianos y de fuera, porque en la variedad está el gusto. Y para terminar, estamos Claudia Nowak y yo, manos derechas la una de la otra, haciendo la parte que no se ve, porque, reproduciendo palabras de mi compañera, «un rey no es un rey sin la fuerza de su reina».
-¿Tienen otros proyectos entre manos ahora?
-Estamos volcados en hacer llegar el flamenco a todos los públicos, y eso no se puede quedar únicamente en las noches flamencas… Hasta aquí puedo leer.
-En el universo de palos flamencos, ¿cuál le hace sentir más sobre el escenario o al escucharlo?
-Sin lugar a dudas, mi palo es el taranto. Para mí es uno de más difíciles de interpretar. Está cargado de emociones, de sentimiento, de fuerza, y cuando llega… No hay otro como él. Además, es un palo de la tierra.
-¿Cómo puede alguien informarse para acudir a la cita?
-Hoy día todo está en internet, así que la información se puede encontrar en www.flamencolamuralla.es.
Fuente: http://www.laverdad.es/