POR ANTONIO SÁNCHEZ MOLLEDO, CRONISTA OFICIAL DE MALANQUILLA (ZARAGOZA)
De Malanquilla a Nancy sin hacer las maletas. Este es el viaje que emprendió hace dos semanas de manera virtual el cronista oficial de este municipio de la Comunidad de Calatayud, Antonio Sánchez Molledo para difundir los valores patrimoniales de su localidad, pero también para ahondar en la historia de Aragón, su gastronomía, sus elementos característicos y también dar unas pinceladas sobre España en general. «A través de redes sociales, por Facebook, una de mis 5.000 amigas, Sylvie Diviccaro, que es profesora de español en el Lycée Stanislas de Nancy, me propuso participar en un proyecto educativo y dije que sí», relata este inquieto narrador del devenir local.
«Fue hace cinco meses. Le gustó las aportaciones que suelo hacer. Me llamó y me planteó hablar para cerca de 24 alumnos, de entre 18 y 27 años, que estudian para ser técnicos superiores de Turismo. Le dije que sí», detalla Sánchez. Así, bajo el epígrafe ‘ Malanquilla, en España, un lugar de Aragón’, les contextualizó la localidad para que conocieran que «aun siendo un pueblo muy pequeño, tiene historia, arte, monumentos, gastronomía, paisajes y sufre la despoblación, que es un problema que también conocen allí». De lo general a lo particular, Sánchez desgranó en hora y media el día a día de la localidad y sus vecinos, así como sus proyectos.
Para ello, como elemento vertebral, tomaron el llamado Sendero del Agua, la Nieve y el Viento, inaugurado hace pocos meses, para realizar «un rally virtual entre los vestigios de un pasado muy presente, un presente innovador y vanguardista preludio de un futuro esperanzador». «Se quedaron sorprendidos de que una localidad tan pequeña tuviera tanto patrimonio y hubiera iniciativas por conservarlo, mantenerlo y potenciarlo», destaca el propio Sánchez, que agradece el interés de Diviccaro, su ayudante Louise Hondelatte y de toda la clase. «Les propuse un juego, con un mapa, para hablarles, por ejemplo, de la antigua nevera», ilustra el ponente.
Lejos de ser el final de ruta, el proyecto tiene muchas paradas en el horizonte más cercano. «La idea es que vaya yo allí para hablar con ellos y el Ayuntamiento se ha comprometido a hacer una exposición con los cuadernos de campo que elaboren los estudiantes, para explicar cómo se ve Malanquilla desde fuera», avanza el cronista. Asimismo, indica que también está pendiente de concretarse una visita de los estudiantes a tierras aragonesas «que podría ser un viaje de una semana para ver no solo Malanquilla, sino la comarca de Calatayud, Zaragoza…».
Sánchez deja abierta la puerta a que toda esta relación dé un paso más allá, que no se quede en algo anecdótico, y acabe en un hermanamiento entre la localidad fronteriza con Soria y la ciudad francesa, que supera los 100.000 habitantes. «Todo se tiene que andar», valora, el que también es impulsor de ‘Malanquilla. Ideas y proyectos. Centro de estudios, investigación y análisis’. Para él, el objetivo es «seguir trabajando y explorando vías para que el pueblo tenga un futuro, algo en mente».
Asimismo, Sánchez rompe una lanza en favor de la función que desempeñan los cronistas «y que nada tiene que ver con la Edad Media». «En la asociación a nivel nacional estamos más de 200 y somos personas que han sabido adaptarse a los tiempos, usar la tecnología de manera positiva, y que buscan difundir y extender lo que se hace en cada municipio».
Por lo pronto, esa ventana digital les ha llevado a trazar un viaje que, por el momento, ha acercado, sin salir de sus localidades, a dos municipios a más de 1.000 kilómetros de distancia.