POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Todo empezó hace 24 años -prácticamente UN CUARTO DE SIGLO- cuando por iniciativa de Ismael Balbín y Víctor Llera se pensó en crear algo en el concejo colungués para, en medida de estímulo, dar a conocer las excelencias de los productos de la huerta local, centrando su objetivo en LES FABES.
Pero, ¿qué fabes?, preguntarás ustedes.
La respuesta ya está incluida en el título del objetivo: LES FABES; todas las variedades de fabes que se cultivan o se cultivaron, en Colunga.
De este modo, pregonando al conjunto (al todo) se ensalza a cada uno de sus componentes pues, como decían los antiguos filósofos, «dictum de omne, dicitur de singulis».
Colunga quiere mostrar sus fabes del cura (las de fabada), les «roxes», les amarillines, les de gloria, les de mandilín, les del «güeyín», les de canela, les verdines, los negritos… porque muchas son las variedades cultivadas en el municipio y muchos los platos que pueden prepararse con ellas.
Colunga, en muchos casos a lo largo de la historia, ha sido la gran olvidada en su protagonismo o «tomada a coña» a modo de chiste.
Por ejemplo, en el último programa de APV (Al platu vendrás, arbeyu) se preguntaba a un interviniente: ¿Es Colunga la capital de Nigeria?, enlazando, probablemente, con aquel chiste que cuenta cómo un estudioso lingüista oyó en Cangas de Onís que un niño preguntaba a otro: «¡Nin!, ¿ta to pa pacá?
Y este respondía: ¡No, manín, ta pa Ponga; y mio ma ta pa Colunga!».
Es evidente, dijo el filólogo, ¡¡¡el bable se relaciona directamente con el habla centroafricana»!!!
Tal vez recordara a aquel presidente del Congo, con capital en Katanga, muy aficionado a la música argentina, del que se decía que «canta ca tango que tumba».
Colunga no debe basar su protagonismo «fabero» en la variedad «faba asturiana de la granja» (que también), ni su presencia gastronómica en la fabada (que también).
En esta muestra la AGRICULTURA DE LES FABES DE COLUNGA y su COMERCIALIZACION son -o deben ser- el eje central y principal del certamen.
Olvidar este ideal primero es renunciar a muchos proyectos.
La proyección gastronómica… es otra cosa.
Colunga, mañana, les espera con ilusión y gratitud. Recuerden: Fabes DE Colunga; no fabes en Colunga.