POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
El villanovense Manuel Medina González, con motivo de los actos del Colegio de Abogados, la Inmaculada Concepción, asistió a la Audiencia para la imposición de la Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort, junto a Manuel Sánchez Alonso.
Es la mayor distinción que concede el Gobierno a un abogado como reconocimiento a su trayectoria profesional.
Manuel Medina dijo en su intervención: “En mi familia no había abogados, éramos gente de la aceituna, de gran modestia, por eso me sorprende esta distinción”.
Aunque de Manuel Medina debemos narrar numerosos aspectos, su tesón y constancia, su entrega a la familia, su amor por Villanueva, la amistad sembrada, los más de quince libros publicados, otras distinciones recibidas en estos años, sus pregones de fiestas, Semana Santa, su respeto por el Patrimonio Histórico, su generosidad, inversión en su tierra… nos centramos hoy en su faceta como abogado.
Manuel Medina González: vocación de vivir
Manuel Medina González nació y creció en Villanueva del Arzobispo en el ecuador del siglo XX, si bien su lugar de residencia habitual fue la Cañada de la Fuensanta donde se doctoró “en el conocimiento de las cosas del campo, en la alegría de los arroyos y en la soledad de los caminos al anochecer”.
Su intuición por la cultura la cultivó en las escuelas rurales de El Asperón, Las Chozuelas, El Molinillo y El Puente de la Gorda, todas del término de nuestro pueblo, pues nunca hasta que no marchó de la Cañada de la Fuensanta visitó un colegio público, instituto o universidad. Nació y creció por la Cañada de la Fuensanta y casi allí sigue viviendo la mayor parte de su tiempo libre.
Además de su vocación por los caminos de su infancia, estudió en Madrid, Cádiz, Jaén y Granada y concluyó la licenciatura de Derecho en el año 1978. Su mayor actividad la ocupó la Banca y su despacho de Abogados, Medina Cuadros, copó todo su esfuerzo y vocación, habiendo evolucionado de una forma vertiginosa en los últimos años hasta convertirse en un referente no sólo en nuestro país (con oficinas en Jaén, Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Santiago de Compostela o Las Palmas) sino también en otros como Brasil o México donde también cuenta con oficinas propias. En la actualidad, más de 400 profesionales conforman la plantilla de Medina Cuadros, un bufete que suma clientes de reconocido prestigio nacional e internacional como el Banco Santander, Endesa, Caixabank, etc.
Manuel Medina creció sin prisa y vivió apasionadamente cada momento de su vida. Escribió mucho, publicó lo suficiente y de todo cuanto hizo en su ya avanzado tiempo lo que más satisfacción le ha dado a lo largo de éste es no dejar de visitar su pueblo y los lugares sagrados de su infancia, casi todas las semanas, considerándose un hombre de aquí que trabaja fuera cinco días y regresa dos de cada semana para conseguir el oxígeno suficiente para acabar la tarea a la que consagra su hacer diario: el Derecho.
Ha publicado más de 15 libros, siendo una referencia en los últimos años los editados por Plaza & Janés con temática variada sobre Cataluña, Madrid, la crisis bancaria, o sus propias memorias autobiográficas, y continúa publicando expresiones sonoras del canto del cisne que a todos nos asiste cuando se cree haber dominado y vencido al tiempo.