El próximo día 28 de Junio se va a cumplir cien años del fallecimiento de Manuel Ostos y Ostos, hijo ilustre de la ciudad, con cuyo fin la Asociación de Amigos de Écija va a organizar diferentes actos culturales. Natural de Écija, nació el 28 de julio de 1867, era hijo de padres desconocidos. Fue bautizado en la Parroquia de Santa Cruz, por el presbítero Modesto del Castillo, el día 30 de julio de 1867 y se le pone el nombre de Manuel Antonio de Jesús. Es acogido, posteriormente, por Juan Bautista Ostos y Espada y Ramona Ostos Carmona, sus padres adoptivos. Gracias a ellos recibe una selecta educación en la que no escatimaron medios. Su origen de padres desconocidos no lo oculta durante su vida, como tampoco su agradecimiento y cariño a los que lo acogieron. Fe de ello es la escritura que formaliza para perpetua memoria, otorgada ante el notario de Écija don Román Ortiz Ortiz, donde deja constancia “Como es cierto que desde mi infancia fui criado y viví en su compañía con don Juan B. Ostos Espada y doña Ramona Ostos Carmona, los cuales me educaron haciéndome pasar en sociedad por hijo de ambos, hasta el extremo de hacer que usara sus apellidos, tanto particular como oficialmente hasta que fallecieron”. Manuel Ostos en una muestra más de su personalidad, deja constancia en el documento público lo siguiente “con ello no pretendo ni quiero arrancar derechos algunos y sí demostrar un hecho que atañe únicamente a mi persona cual es una identificación”
Trabajó en uno de los juzgados de la ciudad y, posteriormente, ejerció como procurador de los Tribunales y alternando su ejercicio profesional con los estudios, fue nombrado secretario General del Excmo. Ayuntamiento de Écija, cargo que realizó hasta ocurrir su óbito. El nombramiento como secretario tuvo lugar en sesión plenaria celebrada el día 1 de octubre de 1910. En dicha sesión, el oficial primero Manuel Figueroa, dió lectura a una solicitud de Manuel Ostos, en súplica de que se le nombre para el expresado cargo. En el escrito se exponen los méritos, que a su entender, ha contraído el señor Ostos durante el tiempo que lo ha desempeñado accidentalmente. El capitular señor Martin Prat, tomó también la palabra para hacer constar que había oído con gusto, el bien redactado escrito del señor Ostos y propuso a sus compañeros se atienda la solicitud, por entender será como siempre, “el más fiel cumplidor de su deber, una vez que une a sus grandes conocimiento, mucha actividad y reconocidos buenos deseos”. El señor alcalde se expresó en los mismos términos y la corporación, lo nombró, por unanimidad, secretario general del Excmo. Ayuntamiento de Écija.
No podemos obviar su participación en los Juegos Florales de Écija y en diferentes actividades culturales celebrada en el Casino Artesanos. Su interés notorio por la historia local hace que diferentes ecijanos lo propongan como Cronista Oficial de la Ciudad. Su nombramiento es aprobado en sesión de la Corporación Municipal de fecha 22 de enero de 1912. La noticia es publicada por todos los medios escritos locales. Así el periódico local Nueva Écija lo hace con este tenor: “Quien como el señor Ostos y Ostos, careciendo de bienes de fortuna, sin contar no más que con sus propias fuerzas, sin estudios universitarios, consigue adquirir no escasa instrucción y ocupar puestos como el que desempeña de secretario del Ayuntamiento de esta ciudad, no es hombre vulgar, sino de condiciones excepcionales, digno de la consideración de que es objeto. Conste, pues, que cuando los elogios son justos y no parciales y al hombre estudioso se le rinden los honores que por su amor al trabajo es acreedor, nunca puede estimarse inmerecido el favor que la prensa pueda hacerle. Y el primer Cronista Oficial que ha tenido Écija, en su vida laboriosa, no ha encontrado aún descanso. El tiempo que le deja libre el cargo que desempeña de secretario de la Corporación municipal lo dedica a sus aficiones literarios, y escribiendo libros”. ) Muy aficionado a la lectura, asimiló mucho de lo que leía y su alegre y humorístico temperamento le impulsó a dedicarse a escribir artículos en los periódicos locales: La Opinión Astigitana, El Comercio Ecijano y Nueva Écija, y en otros de Sevilla y Madrid. Estos artículos iban firmados algunas veces con distintos seudónimos.
Dejó publicado tres libros, que no son otra cosa que la recopilación de la mayor parte de sus artículos periodísticos, en los que, aparte de su tendencia a historiar cosas de Écija, o sucesos en que ocurrieron en la ciudad, se puede apreciar su vena satírica. Entre sus publicaciones tenemos Prosa Ecijana (1908) Alfajores Ecijanos. (1909) Bartolomé de Góngora escritor del siglo XVI Varias cargas escritas en Écija hablando del Autor de “El Corregidor Sagaz” y varias notas y abusos. (1913) San Pablo Apóstol y la ciudad de Écija (1915) de cuyo trabajo la Asociación de Amigos de Écija ha realizado dos ediciones; una en 1984 y otra en 2009, con motivo de celebrarse el Año Santo Paulino.
Con respecto al libro ¡Alfajores de Écija! el Ateneo Científico, Literario y Artístico de la ciudad de Menorca, le dedicó a nuestro paisano Manuel Ostos y Ostos un espacio en su revista de la que entresacamos algunos párrafos que creemos interesantes. “He aquí un secretario de Ayuntamiento que en vez de dedicarse al cultivo del chanchullo electoral, consagra sus ocios al cultivo de las letras, y manejando la pluma con gallardía, con soltura y sobre todo con ese sabor castizo que tanto se echa de menos en los tiempos que corre. ¡¡ Alfajores de Écija!! Es una publicación de artículos en los que la historia local proporciona el argumento, interesante sobre toda ponderación para los ecijanos y muy agradable para los que no hayan nacido en aquella ciudad. … Todos los artículos coleccionados por el señor Ostos son notables, pero hay entre ellos dos que nos han llamado mucho la atención, los titulados “Los franceses en Écija” y ¡¡Ni eran siete… ni era de Écija!! Este último echa por tierra la leyenda de los siete niños de Écija, famosos bandoleros que daban resonancia al nombre de la simpática ciudad, por todos los ámbitos de Écija. Nos complace haber aprendido que no todos los célebres niños eran de Écija, que pierde tan gloriosos hijos con lo que gana bastante. Son los alfajores dulces. De abolengo morisco, agradable y aromático; los artículos del señor Ostos merecen el título con que los bautizó su discreto autor, y, por añadidura, enseñan cosas muy curiosas en elegante estilo y con castizo lenguaje”.
Entre los diferentes artículos que escribe para la prensa local destacamos los que realizó sobre la Avenida Miguel de Cervantes. En los juegos florares de 1904, obtuvo el premio por el cuento, “Un loco en Los Locos” que se publicó en casi toda la prensa andaluza. También compuso la comedia “Puya de Mayo”.
El 15 de agosto de 1912 adquiere una casa en la calle general Azcárraga, hoy Carreras, en la que reside con su esposa María del Valle Holguín Ruiz. Sintiéndose enfermo, solicita la presencia en su casa morada del notario de Écija don Antonio Greppi, al objeto de dejar en testamento abierto su última voluntad. Fallece el día 28 de junio de 1914, sin dejar descendencia y como única heredera a su viuda María del Valle. Su óbito se inscribe en la Parroquia de Santa Cruz, donde consta que murió a las 11 de la noche en la calle Carreras, 28, a los 46 años de edad, después de recibir los santos Sacramentos y demás auxilios espirituales. En la inscripción de su defunción consta que “Se hizo un modesto funeral, de tercera clase. Lo firma Manuel Montero Parreño, Presbiterio de la citada Parroquia de Santa Cruz”.
El recordado y extraordinario cronista de la ciudad falleció con la misma sencillez con la que había nacido y vivido. Su entierro y funeral fueron humildes. Él había escrito “Bautizóme en Santa Cruz don Modesto del Castillo, creo que sin órgano… mas no he de hacer aquí la biografía.” Cuando murió escribía: un estudio crítico histórico acerca de “La Imprenta, el libro y el periódico en Écija”. Y el Cronicón Ecijano (1561-1912)
También La revista Civitas Solís, le dedica un amplio trabajo que titula Un Buen Ecijano. En uno de sus párrafos destaca el gran amor que Manuel Ostos tenía por Écija. “El amor a la ciudad del Sol, cuna y trono de sus ideales, ese amor racional y arraigado en toda su alma fue el móvil de sus anhelos, el acicate de sus empresas, la fuerza de sus trabajos, la guía de sus proyectos y la meta de toda su felicidad que aquí en la tierra es dado disfrutar, ni envidioso ni enviado, a quien consagra todas sus energías en servicio de la patria… El amor a Écija le despertó el deseo de conocerla, de dar también a conocer a los hijos las excelencias de su madre, de antes hacerse el mismo capaz y competente ciudadano y estudiar cuanto le podía servir para ello en sus cargos públicos y en sus aficiones literarias”.
Pero no podemos finalizar aquí la biografía de don Manuel Ostos y Ostos. Una vez que concluido el tiempo marcado, para que sus restos mortales estuviesen en el nicho y a la vista de que éste se encontraba en ruina, se procedió por los operarios municipales a depositarlos en una bolsa de basura donde permanecieron durante bastante tiempo en un osario común de suelo, sin más señas que una losa repellada de yeso, sin identificación a la espera que algún familiar se hiciese cargo. Teniendo noticias dos ecijanos de esta situación, gestionan con el Ayuntamiento y contando con la buena disposición de un responsable municipal, se puede habilitar un osario para depositar allí los restos del señor Ostos.
Así, pues, desde el día 17 de noviembre de 2008, los restos del cronista de la ciudad descasan en el osario 251, situado en la calle principal del cementerio. En el mismo y a expensas de dichos ecijanos se coloca una pequeña lápida, en la que se lee:” Manuel Ostos y Ostos. 1867-1914. Cronista Oficial de Écija” Si al comienzo de la vida del señor Ostos, un matrimonio lo acoge en su hogar, también sus restos mortales son recogidos por dos ecijanos anónimos que dispusieron de lo necesario para que los restos mortales tuvieran un lugar digno como se merece uno de los más importantes cronistas de la ciudad de Écija.
MAS DATOS BIOGRÀFICOS
Libro 21. Archivo municipal
Nueva Écija. Libro 76. Petición de los funcionarios municipales proponiéndolo como cronista de Écija.
Sesión 22 de enero de 1912. Se lee la instancia y es nombrado Cronista
Nueva Écija. Número 77- Se reproduce escrito al Ayuntamiento de agradecimiento por su nombramiento
Nueva Écija, número 82. Escrito de merecido nombramiento.
Nueva Écija Artículo sobre la calle Nueva. fecha 3 de noviembre de 1912
En la signatura 21. Número 105. 15. Fecha 8 de enero de 1912 artículo sobre el Libro Cronicón Ecijano.
Archivo de protocolos. Escritura para la perpetua memoria. Notario Román Ortiz. 21 de marzo de 1898
Fuente; http://www.paginadeunecijano.com/ – Juan Méndez Varo