ALBERTO GONZÁLEZ RODRÍGUEZ CRONISTA OFICIAL DE BADAJOZ: «A NIVEL CIENTÍFICO SE CONOCEN ESTOS HECHOS, PERO EN EL IMAGINARIO GENERAL PREVALECE OTRA COSA»
El mes de octubre celebra cada año la Fiesta de la Hispanidad el día 12. Los acontecimientos en Cataluña han ocupado gran parte de la actualidad y el desfile tradicional que tiene lugar en Madrid trascendió por el anecdótico accidente de un paracaidista.
Sin embargo, profundizando en el origen de esta efeméride, cada año hay algunas voces desde Extremadura que reivindican el papel de Extremadura en la conquista de América. La nómina de extremeños que hicieron historia al otro lado del Atlántico ya es conocida. Pero el hecho que no está tan divulgado es que gran parte de los recursos económicos que hicieron posible aquel viaje por el océano procedieron de Badajoz.
Hace unos días un columnista de HOY, Jacinto Marabel, recordaba este hecho citando al canónigo y profesor de la UEx Melquíades Andrés Martín, ya fallecido, como la persona que divulgó un documento contable del Archivo General de Simancas que probaba que aquella expedición estuvo financiada por extremeños.
Citando ésta y varias fuentes más, el cronista oficial de Badajoz, Alberto González Rodríguez, ya se refiere a esta cuestión en su Historia de Badajoz (Universitas Editorial, 1999). Es un compendio muy general que recorre muchos años de historia, pero en su apartado dedicado al siglo XV, Alberto González ya detalla cómo la ciudad de Badajoz fue decisiva para impulsar a Cristóbal Colón hacia otro continente desconocido para los europeos. «Así, y en hecho poco conocido, si no en su totalidad sí en parte importante, el primer viaje de Colón fue financiado por el Obispado de Badajoz con los fondos obtenidos por la Bula de Santa Cruzada de 1492. La recaudación se extendió también a la diócesis de Plasencia y Orden de Santiago, instituciones que en este caso hicieron aportaciones bastante más reducidas que Badajoz (…). La cantidad total obtenida fue de 2.724.474 maravedíes, de ellos 1.140.000, es decir, casi la mitad, en Badajoz», explica usando como fuente bibliográfica a Melquíades Álvarez y su ‘El dinero de los Reyes Católicos’, así como el libro ‘Extremadura y España’, de Mariano Cuesta.
Hechos conocidos
Según explica ahora Alberto González, estos hechos no son nuevos, pero de vez en cuando salen a la luz para insistir en la decisiva participación extremeña en este hecho histórico. «Aunque en círculos especializados a nivel científico y universitarios se conocen estos hechos, en el imaginario general prevalece que aquel viaje se pagó con las joyas de Isabel la Católica».
De hecho, al final del capítulo de Historia de Badajoz dedicado al siglo XV el autor subraya esta idea: «Demostrado documentalmente que esto fue así, la versión aceptada hasta hoy de que el Descubrimiento de América se financió con las joyas empeñadas por Isabel la Católica debe ser revisada para atribuir a Badajoz la aportación de la parte más importante de las cantidades empleadas, trasladando el gesto de la reina de Castilla, que en efecto se produjo, a otras empresas».
Y va más allá: «Del centenar de componentes de la primera expedición colombina, nueve, lo que representa casi la décima parte, eran extremeños. Es decir, gente de tierra adentro. Lo que en una aventura esencialmente marinera resulta bien significativo del arrojo de los hombres de esta tierra. Dos eran de Villanueva de la Serena. Los demás de Castuera, Cabeza la Vaca, Mérida, Cáceres, Talavera la Vieja y Logrosán. El noveno, Diego de Jara y Torpa, de Badajoz», escribe citando como fuente el Atlas Toponímico americano de Mariano Cuesta.
Una ciudad pujante
En los párrafos previos a la descripción de estos hechos, en su ‘Historia de Badajoz’ Alberto González ofrece el contexto de esta ciudad y por qué estuvo en disposición de aportar estos recursos que luego hicieron posible el descubrimiento de América. Según explica, Badajoz era una ciudad estratégica en un momento en que los enfrentamientos con Portugal eran recurrentes.
Así, recuerda que un 10 de mayo de 1475 los portugueses invadieron Castilla por Extremadura adentrándose por La Codosera y Piedrabuena en dirección a Trujillo y Plasencia. También hay que saber que con Badajoz como punto de partida tropas españolas invadieron Portugal tomando Ouguela.
Así, la capital pacense era en aquella época terreno propenso a los enfrentamientos, tanto entre ambos países entre partidarios de nobles y de monarcas. De hecho, los Reyes Católicos solían enviar emisarios a poner paz en la zona.
Cuando concluyeron las guerras con Portugal la atención se centró en la conquista definitiva del Reino de Granada, una empresa en la que participó también Badajoz de forma importante allegando combatientes y dinero. «El volumen de hombres y fondos aportados entre 1482 y 1492 -relata el libro del actual cronista oficial de la ciudad– patentiza que a finales del XV Badajoz era ya una población pujante, capaz de soportar la importante carga que el esfuerzo suponía». Se refiere en este caso a cómo el presidente del Consejo de Indias, que terminó de obispo de Badajoz, organizó en Sevilla por encargo real, la flota del segundo viaje de Colón al Nuevo Mundo, 17 naves y 1.500 hombres.
Fuente: https://www.hoy.es/ – J. L. G.