Dentro de los actos programados durante la XVI Semana del peregrino, el miércoles 3 de septiembre, en un abarrotado salón de actos del Centro Cultural Infanta Cristina, la medievalista bañezana y cronista oficial de León Margarita Torres impartió la conferencia “Los reyes del Grial”, un apasionante viaje en el espacio y el tiempo hacia los orígenes del cáliz de doña Urraca, que se encuentra en la basílica de San Isidoro y del que las fuentes históricas apuntan que se trata de la copa que Cristo empleó en la “última cena”.

Con un relato ágil y ameno, la que fue “personaje bañezano” del año 2003 desgranó los detalles de la investigación histórica que llevó a la conclusión de que dicha copa es la que, desde el año 400, las primeras comunidades cristianas calificaban como el cáliz de Cristo, noticia que ha ocupado las portadas de los principales noticiarios del mundo.

Todo comenzó con un viaje a Egipto, en el que la suerte quiso que se encontraran dos documentos que atestiguaban que el Santo Grial, por mediación del emir de Denia, había sido trasladado desde la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén al Reino de León. Como prueba de que la monarquía leonesa conocía el valor de la reliquia que tenía entre manos, Doña Urraca donó su diadema real para decorar la copa y mandó pintar las bóvedas del panteón real con escenas de la “última cena”, en la que el vaso asignado a Cristo es de ágata ónice y color oscuro, como el que vino de oriente.

Según Margarita, otras evidencias que confirmarían el hallazgo serían su datación científica alrededor del año 70 d.C.; la solicitud de Saladino, para hacer uso de sus poderes medicinales, de la esquirla que se le había arrancado a la copa antes de partir a España, o las referencias a la ubicación leonesa en la leyenda del Santo Grial.

Respecto a la polémica surgida en los medios de comunicación entre el cáliz leonés y el valenciano, por dirimir cuál de los dos es la verdadera copa de Cristo, Margarita, aparte de constatar el vacío documental de este otro vaso, apuntó que su primera referencia histórica es de principios del siglo XV y que fue un monje del siglo XVI quien se inventó que se trataba del cáliz de Cristo para promocionar a la ciudad en el ámbito mediterráneo. Sin embargo, señaló que este último podría tratarse del cáliz de los apóstoles.

Al finalizar su exposición, la historiadora recibió una larga y cerrada ovación por parte del público asistente.

Fuente: http://adelantobanezano.com/