POR FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA
La manguera avanzó por la explanada de la Aduana, majestuosa, imponente, sembrando el pánico y arrasando todo le salía al paso, desmantelando el depósito de hielo de la lonja de pescado y la báscula, llevando un séquito de tejas, ramas, maderas y piedras.
Donde se ensaño fue en la zona portuaria, especialmente a la entrada del muelle Mínguez. Una grúa de 75 toneladas de peso, destinada al traslado de bloques de piedra para la construcción del nuevo puerto pesquero, después levantarla en el aire, cayó a alguna distancia con gran estrépito.
En el bar “La Marina”, edificio de madera y de no muy sólida construcción, encontrándose repleto de público –teniendo en cuenta que era domingo y a la hora del aperitivo-, la trompa arrasó el ala sur, donde sembró el pánico, causando numerosos heridos de más o menos consideración.
La playa, donde ahora se levanta el Real Club Náutico, quedó sembrada de cascotes, botes pesqueros hundidos y chinchorros desplazados de sitio.
La “manguera”, en lo que se puede llamar su retirada de la población, cobró su tributo en casetas de baño y en barracones habilitados para vivienda durante el verano en la playa del Acequión. Por la espalda de la conocida casa de doña Sinforosa, arrasó con gran número de ellas. En una de las casetas, donde vivían un matrimonio y sus dos hijos, la hundió, resultando levemente herido el marido. En las salinas y muelle de la sal, también causó algunos desperfectos de consideración.
Las calles llenas de cascotes, de tejas, etcétera, aunque catorce personas que se encontraban en el interior de la taberna, pasados los primeros momentos de estupor-, fueron auxiliadas por la guardia civil y vecindario, trasladando a los heridos a la farmacia y clínicas, donde se le dispensaron los primeros auxilios. Los accidentados fueron: Francisco García Blanco, pronóstico reservado; Jaime Rebollo Hernández; Inés Ortiz Castejón, leve; José Gallera Alcalde, reservado; Victoriano Andreu Gutiérrez, leve; Vicente Martínez Ferrándiz, reservado; José Imbernón Vera, Joaquín Martínez Moya, Francisco Parres Zaragoza, reservado; Manuel Grau Gros, leve; Francisco Cayuelas Mirete, leve; Antonio Conesa Andreu, reservado; Leandro Rosas Leal; Armando Ortuño Sánchez, leve; y Francisco Rodríguez Núñez. Al poco tiempo de ser atendidos, casi todos pasaron a sus domicilios particulares.
El gobernador civil y jefe provincial del Movimiento, Evaristo Marín Martín Freire, visitó en la tarde del día siguiente Torrevieja, para conocer sobre el terreno los daños causados por la tromba marina que el día anterior azotó la ciudad. Le acompañaron el teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil, Francisco García Alted; el secretario particular del Jefe Provincial, Pérez Moreno; y el subdirector del diario “Información”. Fueron recibidos por el alcalde y jefe local del Movimiento, Manuel Tarín Sala y resto de la cooperación municipal, con los que visitó la zona siniestrada del puerto, donde estuvo conversando con alguno de los afectados, siguiendo todo el itinerario por donde causó daños la tromba, interesándose por los afectados.
A continuación, el gobernador celebró una reunión con todas las autoridades de Torrevieja en el Ayuntamiento y prometió inmediata ayuda económica a todas las familias damnificadas de carácter humilde. El número de damnificados se elevó casi al centenar.
Fuente: Semanario VISTA ALEGRE. Torrevieja, 10 de mayo de 2014