POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
El pasado 22 de abril en pleno celebrado en el Ayuntamiento de Villanueva del Arzobispo, se acordó conceder la Medalla de Oro de la Ciudad, a la Cofradía “Santo Entierro”
Entre los argumentos del cronista figuraba:
Que consultados los documentos, del legajo de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Santo Entierro, en el archivo del convento de dominicas de Santa Ana, de nuestra ciudad, esta cofradía fue fundada en el convento de los basilios del monasterio de la Santa Cruz de Villanueva, el 30 de abril de 1623.
Que los primeros Alcaldes de la Cofradía fueron D. Juan Mexía Villodres y el licenciado D. Pedro Navarrete; como Diputados D. Gonzalo de Figueroa y D. Francisco Pérez.
Que las primeras imágenes fueron obra del pintor y escultor Diego de Arce, cuidándolas con gran esmero.
De la importancia de la cofradía y de su esplendor nos da idea la Bula de Concesiones y Privilegios que concede el Papa Urbano VIII en 1624 a todos los hermanos de Nuestra Señora de la Soledad y Santo Entierro.
Esta Bula en pergamino y escrita en latín, tiene un cordón amarillo y morado del que pende el sello papal en plomo, con la efigie de San Pedro y San Pablo, en una cara y la de Urbano VIII en la otra.
De este documento, la transcripción del latín indica: “ …los mismos cofrades, penitentes, que confesados y comulgados visiten con devoción la Iglesia en las festividades de la Circuncisión y Transfiguración de Nuestro Señor Jesucristo y Asunción de la Bienaventurada Virgen María, que orasen en estas festividades, les concedemos siete años y otras tantas cuarentenas de perdón”.
En abril de 1626, la cofradía ocupa el corazón de todos los villanovenses; las solicitudes para el ingreso como hermanos son numerosas. En una relación observo varios nombres de mujeres como Cofrades.
Fue una cofradía adelantada a su tiempo, cuando los gastos aumentaban por distintos motivos, realizaron funciones de toros y de teatro, para con los ingresos obtenidos pagar varias obras o aumentar el ajuar de las imágenes. En 1743 en la Plaza Mayor realizan una función de toros, el beneficio sirvió para costear un nuevo retablo a la Virgen de la Soledad y años después 1785 la representación de una función teatral, dio beneficios para comprarle una media luna de plata.
La revisión de los libros de cuentas, nos permite conocer los ingresos y gastos durante un largo periodo. Las cuotas de ingreso de los cofrades; varios censos que le proporcionan unas cantidades interesantes. De la donación de varias cabras, vendieron la carne en la carnicería pública de la villa; la petición que se hacía con huchas ante la puerta del monasterio, en los días de Semana Santa; las donaciones de un olivar en la Rambla, que lo arriendan y un haza en el lugar Peña Hurta. Son dueños de dos casas una en la calle del Prior y otra en calle Platería, su venta proporciona una ayuda económica.
Los gastos más frecuentes son las obras de conservación de la capilla, de las imágenes o adquisición de mantos para la imagen. La compra de cera, de aceite para la lámpara, y la Música de Capilla para la procesión del Viernes Santo…
La Guerra de la Independencia influyó en la vida de la Cofradía. Las imágenes y legajos, se trasladaron del convento de San Basilio, que ocuparon las tropas francesas o españolas, hasta el convento de las dominicas de Santa Ana, que cuidaron de manera ejemplar de imágenes y documentos. Al finalizar la guerra los basilios, ya no pudieron ocupar su monasterio, en uno de los escritos podemos leer: “que por la desgracia de la guerra fueron desalojados los monjes, causando las tropas una total destrucción del edificio…”
Posteriormente todas las imágenes fueron destruidas en el periodo de 1936 al 1939, logrando, la restauración de la iglesia de las dominicas y el encargo de una imagen de la Virgen de los Dolores o Soledad.
Hemos encontrado el esfuerzo, el tesón, la ilusión de cada una de las Presidentas y Junta Directiva desde los años cuarenta hasta la actualidad, en donde a la labor de la mujer ha llevado el camino de la Cofradía por los mejores periodos en cuanto al cuidado, renovación de imágenes, tronos, con una concienciación de una numerosa parte de la vecindad que han hecho un modelo de trabajo.
Las distintas mujeres que han ocupado el cargo de Presidentas, en la última etapa del siglo XX y XXI, han escrito las más bellas páginas de entrega a la Semana Santa y a nuestra localidad: – Arrimar el hombro para la recuperación de la Semana Santa local, colaboración en las entidades de ayuda a los necesitados, en Cáritas, con su aportación económica personal, ante la falta de ingresos. En constituirse como un pequeño grupo familiar para recuperar la entidad como Cofradía; superar con gran entrega el infortunio de incendio en uno de los mantos de la Virgen; nuevo trono, preocupación por la restauración de la imagen; ser la primera en que sonase el Himno de Andalucía a la salida de la imagen; en distintas etapas la compra, y edificación y decoración de la Casa de Hermandad; adquisiciones de Bandera, banderín, el cambio de atuendo en la vestimenta de la Virgen; el impulso a la formación y mantenimiento de la Agrupación Musical; la coronación litúrgica de la Virgen de los Dolores; la impresión de varios números de la revista “Soledad”; la restauración de la imagen, Cruz de Guía y la predisposición siempre a la aportación y ayuda a los más desfavorecidos de la localidad.
– Que acompaño los escritos de las adhesiones de distintas personas vinculadas a la localidad, que se han sumado a esta petición.: El párroco D. Bartolomé López el que fue párroco D. Francisco Rosales, la actual Presidenta y las aportaciones de las que han sido en los últimos años; Concejala y Técnico de Cultura; el vestidor, prioste, capataces del trono, director, subdirector y pertenecientes de la Banda de Música Nuestra Señora de los Dolores, vocal de caridad, miembros de la Junta Directiva, cofrades; pintores y escultores de la localidad, periodistas, escritores, pregoneros, madres dominicas, representantes de los centros educativos de la localidad; presidentes de distintas asociaciones; presidentes de las Cooperativas de aceite, empresarios diversos, que en sus escritos reflejan la historia de ayer, de hoy y las vivencias de la cofradía.
Son varios los actos programados para conmemorar el IV Centenario, que tuvo su origen en la solemne eucaristía de apertura celebrada en la iglesia parroquial de san Andrés, el Día de la Cruz. Fotos, de José Sánchez Mora. Autor del cartel Pedro Berbel.
FUENTE: MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ