LA ALCALDESA HOMENAJEA A LOS ONCE ESCRITORES, PERIODISTAS, MÚSICOS E HISTORIADORES GALARDONADOS CON ESTA ALTA DISTINCIÓN

Los once Cronistas de la Villa con que cuenta Madrid en la actualidad recibieron ayer la medalla que acompaña al galardón, así como un diploma acreditativo de su condición.

La alcaldesa Ana Botella alabó su trabajo en favor de la ciudad, y ellos, a través del decano, Enrique de Aguinaga, lo agradecieron a la vez que insistían en su «devoción» por Madrid.

Feliciano Barrios, Carmen Iglesias, Mayte Alcaraz, Ruth Toledano, Andrés Ruiz Tarazona, Antonio Castro, Ángel del Rí, Luis Prados de la Plaza, Pedro Montoliu, Alfredo Alvar Ezquerra –presidente del Instituto de Estudios Madrileños– y Enrique de Aguinaga son los actuales Cronistas de la Villa.

A todos ellos se les entregó esta mañana la medalla en el Palacio de Cibeles sede del Ayuntamiento madriuleño. Aunque para algunos –cinco en concreto– era la segunda vez: hubo una primera entrega en 1999 de una «mejorable medalla», en definición de Aguinaga.

La labor del Cronista es escribir e investigar sobre la ciudad. Es un título «honorífico y gratuito», que se ejerce por «devoción» a la ciudad, y como recordó el decano, «no podríamos tener mejor salario». La alcaldesa, que valoró el carácter «vivo, integrador y creador de Madrid» que tantas veces reflejan sus cronistas, estuvo acompañada para la ocasión por los portavoces de los grupos políticos municipales: Diego Cruz (PSOE), Ángel Pérez (IU) y David Ortega (UPyD).

Desde distintos orígenes y generaciones, los Cronistas dan cuerpo a la capital, «sístole y diástole de España», como dijo Aguinaga. A Ruiz Tarazona, músico, Madrid le suena «ruidosa», aunque a veces le sorprende en cualquier esquina con «una banda militar tocando maravillosamente». Mayte Alcaraz, subdirectora de ABC y una de las incorporaciones más recientes al cuerpo de Cronistas, recordó a sus antecesores en el galardón, «compañeros que llevan muchos años haciendo glosa de lo que pasa en la Villa». Su experiencia periodística le permite valorar el cambio que ha experimentado la crónica de Madrid, y observar su evolución desde el peso que tenía en los 90 a la crónica de nuestros días, más pegada a la actualidad.

Fuente: http://www.abc.es/local-madrid/