JOSÉ LUIS GÓMEZ BARCELÓ, CRONISTA OFICIAL DE CEUTA, DISERTA DESDE LAS 19:30 EN LA BIBLIOTECA SOBRE LA FIGURA DE ‘EL POLLO VARELA’, PROTAGONISTA DEL CRIMEN DE FUENCARRAL Y LUEGO PRESO EN CEUTA
“El primer caso realmente mediático de la prensa española”, como considera el cronista oficial de la Ciudad, José Luis Gómez Barceló, con su principal protagonista al cabeza, José Gabriel Vázquez Varela, apodado ‘El Pollo Varela’, a estudio hoy, desde las 19:30 horas en la sala de usos múltiples de la Biblioteca. Tal es la cita programada para esta tarde, un evento que, a buen seguro, atraerá la atención de los presentes desde la primera palabra que pronuncie el cronista de Ceuta: “Sí, en efecto, se trata de un tema de novela”, responde el investigador.
“Es una conferencia –que presenta bajo el título ‘Asesino en Madrid, fotógrafo en Ceuta’– sobre una parte de la investigación que hace años llevo sobre los fotógrafos locales vinculados al penal”, valora Gómez Barceló, “y la hago justo ahora pues coincide con la conmemoración del centenario de la muerte de un fotógrafo local –el mencionado José Gabriel Vázquez Varela, apodado ‘El Pollo Varela’– que era un personaje muy famoso por verse vinculado en el asesinato de la calle Fuencarral de Madrid, en 1.888”. “En este episodio murió asesinada su madre”, recuerda Gómez Barceló.
El cronista oficial señala acerca de ‘El Pollo Varela’ que “es un personaje totalmente sorprendente”, y relata, a vuelapluma, asunto sobre el que profundizará esta tarde noche, que “su primer incidente sangriento data de 1884, cuando asesta cuatro puñaladas a su madre y de aquel hecho se libra, pero cuatro años después se produce el asesinato de Fuencarral. Es el primer gran notición periodístico de la prensa española. Es un asesinato que cobra todos los tintes de un gran suceso, episodio que se multiplica en las páginas de los periódicos o de las revistas ilustradas. Un siglo después incluso el caso fue recordado en una película protagonizada por Carmen Maura. El suceso, que es un crimen perfecto, tiene todos los ingredientes de un caso de los que interesan”, se reafirma Gómez Barceló.
Años más tarde, sin embargo, ‘El Pollo Varela’ se vería envuelto en otro escándalo, como narra el cronista: “La amante de ‘El pollo Varela’ muere cayendo de un balcón de la calle Carretas. Él defendió que siempre había sido un suicidio, como su letrado Romero Robledo, que habían sido ministro con Amadeo y Alfonso XII, quien pone su empeño en defender su inocencia. Pero no consigue librarlo de catorce años de prisión. Viene así, en 1895 a Ceuta, donde cumple catorce años de cárcel, de los cuales muchos de ellos los paso como liberto desarrollando una profesión, que es la de fotógrafo. Establece un estudio y se convierte en un fotógrafo especializado en retratar niños. Está aquí, hasta el año 8, contrae matrimonio con la hija de un fotógrafo sevillano que también estaba confinado en la ciudad, y parte luego hasta Madrid y Vigo, donde muere joven, con 49 años, sin perder nunca su popularidad”, cuenta.
Asimismo, el cronista oficial señala que “hay más fotógrafos en la década de los sesenta y setenta del siglo XIX que pasaron desapercibidos, tanto que ni siquiera estaban registrados en el padrón. ‘El Pollo Varela no es el único, pues. Tenemos, por ejemplo, a falsificadores internacionales o a defraudadores que pasaron por la ciudad y se hicieron fotógrafos, como José Olivares, Luciano González, Gonzalo Casas o Antonio Tendero. Son personajes sorprendentes que se mueven entre el delito y la vida social y económica media-alta. Son, por tanto, delincuentes con dinero. Porque una cosa es que un liberto trabaje para cualquiera y otra que un liberto pueda montar un estudio fotográfico, que entonces era realmente costoso. El fotógrafo era un señor, recibía en un lugar coqueto y trabajaba en un laboratorio. Y, de ahí esa magnífica contradicción con lo sangriento, como ocurre con Varela”, concluye Gómez Barceló, experto de hoy sobre asuntos de ayer –que son de siempre, pues–.
Fuente: http://elfarodigital.es/