«ESTA EXPOSICIÓN TENÍA QUE CONTAR CON UN ESPACIO QUE NOS PERMITIERA COMPROBAR EN UNA SOLA MIRADA LAS DOS CONCEPCIONES ARTÍSTICAS QUE MUESTRAN SUS CREACIONES», ASEGURÓ ANTONIO SÁNCHEZ DEL BARRIO, CRONISTA OFICIAL DE MEDINA DEL CAMPO (VALLADOLID)
Las crónicas de la época lo denominaban como «el artista misterioso». Algunos al ver sus esculturas llegaron incluso a suponer que fuera el mismísimo Juan de Juni. Los plegados menudos, rostros expresivos, tallas cuidadas, los movimientos suaves y cadenciosos de los que dotó a sus obras, que en su gran mayoría presentan una perfecta visión lateral, y que lo distanciaban del estilo forzado de la escultura española de aquel momento han posibilitado que Juan Picardo sea uno de los escultores más destacados del segundo cuarto del siglo XVI.
A pesar de que su obra artística está aún pendiente de un estudio monográfico en profundidad y definitivo, la Fundación Museo de las Ferias de Medina del Campo, en colaboración con el Ayuntamiento de Valladolid y la Junta de Semana Santa del municipio, ha decidido organizar la primera exposición sobre este virtuoso viajero con motivo de la celebración en la localidad del VI Congreso Nacional de Cofradías, que se desarrollará del 7 al 10 de abril.
Una delicada selección de piezas procedentes de diversos enclaves como el ‘Cristo atado a la columna’ (1547), del Museo de Arte Sacro de la Iglesia de Santa María de Peñafiel, o el conjunto escultórico ‘Cristo con la Cruz y la Virgen’ (expuestos en este mismo espacio museístico durante la muestra de Santa Teresa del pasado año) conservadas en la capilla de San Pedro de Osma de la catedral de El Burgo de Osma, entran en dialogo con otras esculturas de titularidad medinense procedentes de la Colegiata de San Antolín, como son el monumental ‘Cristo de la Paz’ y el grupo de la ‘Piedad’. La muestra, que permanecerá abierta hasta el próximo 10 de abril, también expondrá por segunda vez el conjunto del ‘Descendimiento’, originario de la iglesia medinense de San Miguel, pero propiedad del Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid.
Además de las esculturas, la Fundación Museo de las Ferias ha elaborado para la ocasión un audiovisual en el que los visitantes pueden observar al detalle esculturas y relieves del retablo mayor de la Colegiata de San Antolín, atribuido a este escultor de origen francés que también realizó trabajos en Burgos y Sevilla.
Si la elección de las tallas ha sido cuidada al detalle, la música de la muestra y del audiovisual también lo ha sido ya que el museo ha decidido rendir un especial tributo al músico Antonio de Cabezón (1510-1566) en el 450 aniversario de su muerte.
A pesar de llevar tiempo en los planes de la dirección del museo, no fue hasta hace unos meses cuando la Junta de Semana Santa del municipio propuso a la Fundación la organización de una exposición con motivo del Congreso Nacional de Cofradías. «Nosotros siempre quisimos hacer una exposición sobre Juan Picardo ya que pensamos que es uno de los artistas más importantes del segundo cuarto del siglo XVI y realmente su obra se merece un estudio en profundidad», explicó horas antes del inicio del acto inaugural de la muestra el director del Museo de las Ferias y cronista oficial de Medina del Campo, Antonio Sánchez del Barrio, quien destacó el ‘Cristo de la Paz’ como una de las mejores tallas expuestas en la muestra.
Junto a esta escultura, se encuentran las dos ‘piedades’ (la de Juni y la de Picardo) ya que «esta exposición tenía que contar con un espacio que nos permitiera comprobar en una sola mirada las dos concepciones artísticas que muestran sus creaciones», aseguró Sánchez del Barrio.
Fuente: http://www.elnortedecastilla.es/ – Patricia González