EL VICERRECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE BURGOS Y CRONISTA OFICIAL DE LA PROVINCIA, RENÉ JESÚS PAYO, QUIEN LE DEDICÓ UNAS CARIÑOSAS PALABRAS AL HOMENAJEADO
Medina nombró ayer al ex profesor Antonio Gallardo Laureda y al sacerdote Gonzalo Juarros Fernández, Hijos Adoptivos, reconocimiento con el que se quiso agradecer la labor de ambos «en la que ha destacado su dedicación a Medina y los medineses», recalcó el alcalde de la localidad, José Antonio López Marañón.
El Salón de Plenos del Consistorio abrió ayer sus puertas para acoger el acto de nombramiento en el que no faltaron numerosos vecinos de la villa, así como familiares de ambos hombres, quienes se mostraron muy emocionados con este reconocimiento de un lugar que conocen tan bien.
Nacido en Baracaldo pero asiduo de la localidad desde hace más de cuatro décadas, el profesor Gallardo Laureda confesó durante su intervención que, en su caso, «el contacto con Medina de Pomar fue un amor a primera vista, y una vez enamorado, no hay nada más reconfortante y satisfactorio que saberse correspondido. Eso es lo que me ha pasado a mí al nombrarme Hijo Adoptivo de la ciudad», afirmó.
Estrecha vinculación y afecto por la ciudad que, como explicaron los responsables municipales, se ha traducido en la edición a lo largo de estos años, de más de 10 libros dedicados al municipio medinés -e infinidad de artículos-, así como en la edición y guión de vídeos turísticos de la comarca de Las Merindades, charlas y conferencias. A su vez, uno de los encargados de participar en el diseño del escudo de la ciudad y de su bandera, desde 1988 es coordinador de uno de los Cursos de Verano de la Universidad de Burgos (UBU) que tanto éxito cosecha en sus ediciones estivales.
Dedicación que ha traído consigo, una gran amistad con el vicerrector de la Universidad de Burgos y Cronista oficial de la provincia, René Jesús Payo, quien le dedicó unas cariñosas palabras al homenajeado, a quien definición como « uno de los grandes voceros del arte y patrimonio de la ciudad medinesa», dijo.
Asimismo, el religioso galardonado -quien fue párroco de Medina durante 37 años, agradeció el reconocimiento y apostilló que a lo largo de sus años en Medina «no he intentado otra cosa que seguir la misión de Cristo». Tarea en la que agradeció y recordó a todas las personas que prestaron su colaboración desinteresada, «ya que sin su comprensión, apoyo entusiasmo hubiera sido imposible conseguirlo», comentó.
Lucha por el patrimonio
Quiso también compartir el galardón con los sacerdotes que le precedieron y sucedieron en la parroquia medinesa, donde realizó su labor no sólo religiosa sino también de lucha por la recuperación y consolidación del patrimonio de las iglesias medinesas, como la de Santa Cruz, donde se ubicó el retablo de San Juan Bautista de la iglesia de Salinas de Rosío.
Actuaciones gratamente reconocidas por el eurodiputado y familiar del sacerdote, Ramón Jaúregui, quien a través de una nota -por hallarse ausente por razones laborales- destacó este reconocimiento como “un acto de justicia con un sacerdote que ha consagrado su vida al servicio espiritual de sus vecinos».
Fuente: http://www.elcorreodeburgos.com/ – M. M.