Aunque se trata de una actividad más que consolidada, para Alvarado hay algunas asignaturas pendientes. Una de ellas es intentar contar con una mayor participación, sobre todo, del público joven. «Me gustaría que viniera más gente y que los jóvenes que le guste la historia se involucren, porque llegará un punto que si no hay relevo generacional, esto se terminará». También reconoce que se necesita un mayor apoyo económico. No obstante, agradece el papel de las entidades colaboradoras y patrocinadoras. Además del Ayuntamiento trujillano, siempre están la Fundación Xavier de Salas, la Fundación Obra Pía de los Pizarro y el Centro de Profesores y Recursos de Trujillo.
Recuerdo
Uno de los actuales coordinadores es el profesor Carlos J. Lozano. Apunta que, con este aniversario especial, «se ha pretendido recordar la labor iniciada por unas pocas personas interesadas en promover el conocimiento y el interés de la historia, el arte y el patrimonio de Extremadura». Explica que, si bien al principio se trataba de una actividad para fomentar el turismo, poco a poco esos estudiosos fueron dando cuerpo a todo un cúmulo de investigaciones, conocimientos y artículos que han ido descubriendo y aumentando el rico quehacer extremeño. Asimismo, destaca el trabajo desinteresado y la constancia de los diferentes organizadores «no sin dificultades».
Manuel Rubio ha sido el ponente más longevo de la última edición. También forma parte de la directiva hace décadas. Su primera participación fue en 1974. Desde el punto de vista de ponente, explica que los Coloquios colman las ansias del investigador, que es hacer pública sus decisiones sobre algo que hasta ese momento solo conocía él. Otro investigador asiduo es José Antonio Ramos, cronista oficial de Trujillo. Recalca que la actual directiva ha ayudado a profesionalizar los Coloquios, cuyos orígenes fueron históricos-religiosos, pero «hay que romper una lanza por anteriores promotores, como Juan Antonio de la Cruz, Félix Vicente y Pepe Lozano».
La benjamina de esta edición ha sido Alicia Barbero Cuesta. Partiendo de su trabajo fin de máster, ha elaborado para estos Coloquios la comunicación: ‘Estado de la educación en la provincia de Cáceres a finales de la Guerra Civil’. Para esta joven, su padre, Jesús Barbero, docente y habitual ponente, ha sido «una motivación y un ejemplo más» para participar. De hecho, ha contado con su ayuda. Ambos se han llevado el premio del CPR de Trujillo, por el mejor trabajo sobre la historia de la educación.
Alicia sostiene que «siempre merece la pena invertir tiempo en investigar, en conocer y saber más sobre lo que se está estudiando». Ante la falta de jóvenes en este tipo de iniciativas, considera que quizá no siempre llega la información y por eso no hay tanta participación de esos investigadores jóvenes.
FUENTE: https://www.hoy.es/prov-caceres/medio-siglo-fomentando-20210927210444-nt.html