POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS)
El día 3 de abril de 1979 se celebraron las primeras elecciones municipales democráticas de las que surgió una nueva Corporación Municipal en Parres, cuyo resultado -a la hora de elegir al nuevo alcalde- fue el siguiente:
Emilio Pando Bustillo (PSOE) 6 votos.
Narciso Mier García (UCD) 6 votos.
Manuel Pando Cayarga (Concejales de los Pueblos para el Concejo) abstención.
Al haberse producido un empate y abstenerse Manuel Pando, fue elegido alcalde Emilio Pando Bustillo por haber obtenido diecisiete votos más que Narciso Mier (después de sumar todos los votos emitidos por los electores del concejo) de acuerdo con la normativa legal que rigió el proceso.
La Comisión permanente quedó formada por Manuel Alonso Nieda (PSOE), Luis Antonio Martínez Suco (PSOE), Narciso Mier García (UCD) y Víctor González Monasterio (UCD), este último dimitiría un año después, el día 26 de junio de 1980.
Debido a los altos índices de delincuencia que se registraban en aquellos meses, decidieron nombrar un nuevo guardia municipal nocturno.
Con carácter transitorio, el alcalde Emilio Pando Bustillo nombró a Valentín Pellico de la Vega para que ejerciese una vigilancia especial en el Parque Municipal de La Llera.
El Ayuntamiento tenía para ese año un presupuesto de ingresos de 15.203.389 pts. exactamente el mismo que para gastos.
Manuel Cuadriello Sánchez y Máximo Llamedo Olivera presentaron escrito en nombre del Club de Piraguas “Los Rápidos” solicitando la cesión de terrenos para la construcción de un hangar con un pequeño gimnasio y que bien pudiera estar ubicado en la parte trasera de la tribuna del campo de fútbol municipal, como así se hizo.
En esos mismos días fueron cedidos por el Ayuntamiento 3.021 metros cuadrados para construir un ´parvulario´ en El Barco, en el mismo lugar donde antes había estado previsto construir el cuartel de la Guardia Civil.
Recordemos que el parvulario se hallaba -junto con otras unidades de E.G.B.- en el antiguo grupo escolar próximo a las Consistoriales, donde se siguió impartiendo docencia hasta muy avanzada la década de los años 80.
Hasta 10.000 pts. mensuales se le incrementó el sueldo a Isabel Puente Mimoso, encargada de la limpieza de las dependencias municipales (donde sigue trabajando desde hace más de 40 años, cuando se redactan estas líneas).
La nueva Corporación aprobó que se iniciase el proceso autonómico para que Asturias pudiese acceder a su autogobierno y se constituyese como Comunidad Autónoma al considerar -en su conjunto- que se integraba en una entidad regional con características históricas, culturales y económicas comunes, sin perjuicio de la suprema unidad estatal.
Para hacer frente a las necesidades municipales solicitaron a la Caja de Ahorros de Asturias un préstamo de diez millones de pesetas, a un interés del 12,60% anual.
A los vecinos de Cividiello se les concedieron 50.000 pts. para su conducción de aguas a la localidad, tras el escrito de solicitud de Emilio Cardín Montes, en representación vecinal.
Aún se encargaba el Ayuntamiento de la zona de baños de El Lladuengu, al pagar 4.000 pts. a la Cooperativa Parraguesa del Mueble por colocar unos tablones en su compuerta.
Tenía el Ayuntamiento una póliza sanitaria para sus funcionarios que estaba concertada con el Centro Médico de Oviedo, la cual cubría las pruebas médicas a realizar, pero no la hospitalización (excepto en casos de cirugía), de modo que cuando un veterano funcionario municipal con serios problemas de salud (muy detallados en el informe que se conserva) tuvo que ser ingresado, la factura que el Centro Médico le pasó al Ayuntamiento fue de 178.374 pesetas, acordando la Corporación abonar 100.000 pts. de forma excepcional y por una sola vez (además del 80% del gasto de los medicamentos), debiendo abonar el enfermo las 78.374 pts. restantes.
En este año de 1979 que nos ocupa se le concedió licencia de apertura de un “Pub” en la calle Río Piloña de Arriondas, a Agustín Vela Rodríguez.
Al relojero Ismael Miyar Suárez se le encargó la instalación y mantenimiento en garantía del reloj de la Casa Consistorial, y se le devolvieron las 18.000 pts. que -previamente- había entregado como fianza.
Había en Arriondas 709 contadores de agua y se contrató a la empresa IBERCONTA para que cobrase los recibos, labor por la que le pagaban 30.347 pts. trimestralmente.
Llegados al año 1980 habrá que recordar que la finca “El Rondero” era propiedad de Manuel Miyares del Valle, teniendo el Ayuntamiento la intención de adquirirla para las necesidades didácticas y prácticas del nuevo Centro de Capacitación y Extensión Agraria.
Para mantener las opciones de compra decidieron entregar en calidad de garantía la cantidad de 230.000 pts.
En marzo de 1980 se habló por primera vez del futuro Centro de Salud y Hospital Comarcal del Oriente.
El concejal Narciso Mier García puso de manifiesto que el Ayuntamiento debía conceder las más amplias facilidades para que se instalasen en esta demarcación por múltiples razones, de salud, económicas y otras.
El Pleno acordó por unanimidad ceder los terrenos necesarios -si fuese preciso- para conseguir traer el proyectado hospital, un tema que veremos con todo detalle en capítulos posteriores.
A los vecinos de “La Trapiella” y “La Vara” (Bodes) les supuso el electrificar sus barrios un desembolso de 100.000 pts., otorgándoles el Ayuntamiento la cantidad de 30.000 pts.
Mientras, acondicionar y ensanchar el camino desde Cofiño a Villar de la Cuesta supuso una inversión de 800.075 pts.
El proyecto de ampliación del abastecimiento de aguas a Arriondas se le encargó al “ayudante de ingeniero” Tomás Mediavilla Fernández, al que se le abonaron 148.554 pts. como honorarios.
En junio de 1980 se le concedió licencia de apertura para un bar en la calle San Antonio, a César Hevia García.
Juan Luis Hevia Berbes abría por esos días un local destinado a estudio fotográfico en la calle José Antonio Primo de Rivera.