POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS)
-Por la labor que José Manuel Ruiz Portilla venía desarrollando como alcalde y Jefe Local del Movimiento, la “Superioridad” (no se especifica quién) le concedió en el año 1949 la Medalla de Oro de la Orden de Cisneros.
Pero…dicha condecoración había que adquirirla mediante una suscripción popular, para lo cual se nombró una comisión encargada de ello, así como de organizar un homenaje popular.
La comisión estaba compuesta por cinco concejales de Parres y el alcalde de Cangas de Onís.
La Corporación abrió la suscripción con una cantidad no especificada, dado que el secretario escribió “con la cantidad de pesetas…”, pero nunca anotó la misma y el espacio quedó en blanco.
Sí tenían previsto organizar un banquete-homenaje, pero todo ello no tendría lugar hasta nueve meses después, concretamente el día 21 de mayo de 1950, jornada prevista para la inauguración de la nueva Plaza de Abastos y víspera de la fiesta local de Santa Rita de Casia.
-Desde el Ayuntamiento se solicitó subvención al Estado para construir las escuelas y sus correspondientes casa-habitación para los maestros en Cofiño, Hueges, Llames de Parres, Castiello, Cividiello, Fresnidiello, Soto de Dueñas, Arobes, Lago-Vallobil, La Roza de Parres, Bode, Tresmonte, Toraño, Viabaño, Llerandi y Vega de los Caseros, encargándole al arquitecto municipal Julio Galán Gómez todos los proyectos de dichas escuelas.
Las subastas de obras tenían como concejal delegado a Fernando Cuenco Pría.
La Caja de Ahorros de Asturias se menciona por primera vez al concederle al Ayuntamiento un préstamo de 61.000 pts. con un interés anual de 4,5%.
-Los gastos previstos entre la Plaza de Abastos, la compra del Llerón del Barco, viviendas para maestros en Arriondas y Llames de Parres (ésta última por ser la localidad más poblada después de la capital del concejo) y otras inversiones, alcanzaban un total de 1.166.888 pts.
-Las conocidas como “pompas fúnebres” tenían en Parres unos impuestos proporcionales a sus gastos, primando a las familias más pobres, puesto que si los gastos de ataúd, carroza fúnebre y otros no superaban las 200 pts. quedaban exentos de tasas municipales.
Si los gastos estaban entre 200 pts. y 1.500 debían abonar un 3%; entre 1.500 y 3.000 pts. un 4%; de 3.000 a 6.000 pts. deberían abonar un 5% más y -por último- desde 6.000 pts. en adelante se supone que la familia que solicitase unos servicios de tan alto coste dispondría de suficientes medios y debería pagar un impuesto del 8%.
-Entretanto, el concejal depositario de fondos municipales fue destituido definitivamente por su mala reputación, por no pertenecer al Cuerpo Nacional de la Administración Local y carecer del título necesario para ejercer su labor.
El expediente abierto contra él se redactó en cuarenta y cuatro folios, presentando todas las alegaciones ante el Juez de Instrucción Pública del Partido Judicial.
La Corporación facultó semanas después al alcalde Ruiz Portilla para que otorgase poderes a abogados y procuradores con la finalidad de que defendiesen al Ayuntamiento en el litigio para destituir a dicho depositario de fondos, dado que el juez instructor había hallado hechos que juzgaba delictivos.
-La actual calle -entre la casa consistorial y el río Sella- se abrió para dar acceso al lateral orientado hacia el Sur de la Plaza de Abastos, que estaba en construcción, para ello se adquirieron los terrenos a los herederos de Obdulio del Llano Martínez.
Los documentos de compra-venta aparecen firmados por el aparejador Fernando del Llano García, en nombre de la familia.
Como condición se impuso que diez vecinos solventes (cuyos nombres están registrados) avalasen la operación. Se pactó levantar un muro de mampostería cimentada y ladrillo para cerrar el resto del solar, tras la segregación de la parte vendida y la nueva calle no se podría abrir hasta estar cerrado el solar restante y reconstruidos los gallineros existentes antes en el mismo. La firma tuvo lugar el día 29 de noviembre de 1949.
Por esta franja de terreno se abonó la cantidad de 25.000 pts. el día 21 de agosto de 1950.
Pero como el Ayuntamiento sólo tenía en caja 10.000 pts. fue el alcalde -Ruiz Portilla- quien prestó las 15.000 pts. restantes, dándole a la Corporación el plazo de un año para devolvérselas.
Cuando la Corporación se enteró de que esa cantidad la había sacado el alcalde de la Caja de Ahorros Provincial mediante un crédito personal, le comunicaron que era lógico que -cuando le devolviesen el dinero prestado- también le abonarían los intereses generados, ya que -de lo contrario- él tendría que pagarlos de su propio bolsillo.
…Y casi cuarenta años después (1º de junio de 1988) el lugar sería rebautizado como calle “El salmón”; tal vez -añado yo- hubiese sido más oportuno llamarle calle “Pozo de las ranas”, como se conocía desde siempre a ese lugar sobre el que se edificó la Plaza de Abastos, denominación así perdida para siempre del acervo popular.
-Para las tradicionales fiestas de Santa Rita de aquel año prometieron conceder a la comisión organizadora la cantidad de 2.000 pts. “si lo permitían los vigentes presupuestos”.
Con motivo de estas fiestas y de las del Carmen, el Ayuntamiento colocaba cuatro arcos monumentales en la calle principal de la villa, obra del carpintero local Laureano Prado.
-A Amaro Cofiño se le abonaron 590 pts. por la reparación del puente sobre el río Chico.
-Donaron 550 pts. como contribución al homenaje a José María Fernández Ladreda al ser nombrado Hijo predilecto de Asturias (este militar había sido alcalde de Oviedo, Diputado en las Cortes republicanas, en ese momento era Ministro de Obras Públicas y -después- fue Procurador en las Cortes franquistas).
Entregó la Corporación 200 pts. al Obispo de Oviedo como parte de la contribución de Asturias al Sumo Pontífice para “adquirir una emisora de radio”.
-El Gobernador solicitó ayuda a todos los ayuntamientos para hacer frente al plan de comunicaciones y obras para el engrandecimiento del culto y del Santuario de Covadonga, para -así- poder garantizar el empréstito de 15.000.000 de pesetas amortizables en cincuenta años. A nuestro concejo le correspondió abonar 2.160 pts. que debería consignar en cada presupuesto ordinario anual, y así fue aceptado por unanimidad.
Todos los ayuntamientos asturianos autorizaron a la Diputación Provincial a solicitar al Banco de Crédito Local el citado empréstito de 15.000.000 de pts. a cincuenta años.
-Seguían gratificando a quien justificase haber dado muerte a los que consideraban “animales dañinos”, como fue el caso de José Antonio Barquín Abascal -vecino de Cuadroveña- al que se le entregaron 7 pts. tras justificar el alcalde de barrio (o el cura de la parroquia) que había dado muerte a uno de ellos.
-Al guarda del fielato de Soto de Dueñas -Ismael Dago Díaz- se le pagaban 200 pts. por sus servicios diurnos y 350 pts. por su trabajo en turno de noche.
Una gratificación navideña por 50 pts. le fue entregada al cartero de Arriondas, José Longo.
-Las comidas y cenas de beneficencia eran propias de aquellos años, donde las señoras y señoritas de la villa organizaban una cena por Nochebuena para los pobres de la localidad, contribuyendo el Ayuntamiento con 250 pts.
-Y así llegamos al año 1950, donde el listado de pobres no disminuía, por ejemplo con un matrimonio de Castañera que se hallaba en la miseria y se le acababa de morir una hija, como una matrimonio de Hueges con un hijo menor, o una vecina de Romillo y tantas otras personas -incluso jóvenes- sin propiedades ni trabajo, así como no pocos ancianos que sobrevivían de la caridad pública y familias numerosas sin ingresos.
No más que la tradicional España pobre a la que se le sumaron los estragos de una Guerra Civil de los que tanto le costó sobreponerse social, moral y económicamente.
Aquel que ganaba 18 pts. diarias se daba por satisfecho, pues ese era el jornal de un bracero para 1950.
-Por aquellos días se cerró la penúltima cochinera que había en la calle San Antonio, atendiendo a la denuncia de una vecina propietaria de viviendas en dicho lugar, donde un matrimonio de inquilinos criaba cerdos. El inspector municipal de sanidad -Celestino Suárez Lobo- fue quien dio la orden de clausurar los cubiles.
-Las peticiones de ayuda ´llovían´ de todas partes, para hacer fuentes, abrevaderos, lavaderos, caminos, instalación de luz y mil carencias más.
Así, los vecinos de Montealea -con Fernando Corteguera al frente- solicitaron subvención y materiales para una conducción de agua potable desde el manantial de “Roblego” hasta el pueblo, con un presupuesto de 5.690 pts.
Les concedieron treinta sacos de cemento y pidieron al alcalde de barrio que justificase la inversión de dicho material.