POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
El domingo, en la homilía de la misa parroquial, preguntaba el cura a los niños del catecismo cuánto duraba la Cuaresma. Rápidamente contestó el avispado de turno: ¡Cinco días!
¡Vaya por Dios!, dijo una feligresa, esti nenín quiso decir «cinco semanes» y confundiose.
¡¡No, hombre, no!, apuntó el vecino, «la Cuaresma son los carnavales y duren cuatro días».
¡Viva la cultura religiosa cristiano-católica!
La Cuaresma -de ahí su nombre- comprende 40 días. Comienza el Miércoles de Ceniza y termina con la Semana de Pasión cuyo final es la Pascua de Resurrección, fiesta variable que fija su celebración el domingo inmediato siguiente al plenilunio de primavera que la Iglesia entiende que comienza el 21 de marzo.
Estamos, pues, en la Primera Semana de Cuaresma propiamente dicha (es decir, desde ayer domingo hasta el próximo sábado; porque la semana empieza en domingo -feria primera- y termina en sábado).
Y esta semana es también la SEMANA DE TÉMPORAS DE PRIMAVERA, siendo los días de MIÉRCOLES, VIERNES y SÁBADO los que, respectivamente, nos avisarán acerca del tiempo meteorológico que viviremos durante los meses primaverales. (Miércoles = abril; Viernes = mayo; Sábado = junio).
¿Que ustedes no creen en las Témporas como «predictoras» del tiempo? Pues, ¿qué quieren que les diga?
Yo tampoco me fío de lo que dicen en «la arradio» y en «la tele» y a veces, ¡oh milagro de la ciencia!, aciertan.
Sigamos. Las semanas de témporas, antiguamente, también determinaban días de ayunos y abstinencias penitenciales. Y, claro, uno, que es cristiano viejo, pues eso: sigue las viejas costumbres.
Así que para celebrar estas, digamos, fiestas prepararemos una «comidina de pescau».
UNA MERLUCINA COCIDINA ACOMPAÑADA DE SALSINES.
Miren ustedes: el truco para cocer bien una merluza está en disponer de un buen caldo de cocción.
Para ello, pongan en una cazuela grande con agua una cebolla partida en trozos grandes, una cebolleta también troceada, una zanahoria grande entera, una rama de perejil, un poco de corteza de limón y un chorro de aceite.
Hierve todo durante un buen tiempo; se cuela y deja enfriar.
En este caldo, puesto de nuevo al fuego y sazonado con sal, cuecen los trozos de merluza (rodajas gruesas) durante unos minutos.
Se sacan, escurren y se sirven inmediatamente adornando con un toque de salsa de tomate y complementando con la oferta de salsa mayonesa o vinagreta (al gusto de cada comensal).