POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Coincidiendo con el 25 aniversario del premio de relatos cortos Rafael González Castell (Madrid, 1885-Montijo, 1965), la Sala Centinela del Teatro Municipal Nuevo Calderón acogió el pasado marzo una muestra sobre caricaturas y manuscritos hechos por el escritor, poeta, novelista, humorista, dramaturgo, articulista y secretario del Ayuntamiento
Gracias al archivo que conserva su hija Piedad González-Castell Zoydo, pudo verse una amplia selección de caricaturas muy bien conservadas. Observando las caricaturas es transportarse a un tiempo pasado de la mano de González Castell. Pues, en los personajes por él caricaturizado, se hace memoria y crónica de un tiempo que faena desde el primer tercio del siglo veinte hasta finales de los años cincuenta. Casi treinta años analizando y dibujando a cada uno de los personajes elegidos por el autor.
La caricatura es un retrato, también es una obra de arte y/o una representación humorística que exagera o simplifica los rasgos o comportamientos del individuo. Al estudiar la obra de Rafael González Castell, percibimos que nunca buscó la sonrisa fácil, sino la sonrisa inteligente del que sabe apreciar el verdadero humor. El humor de sus artículos fue publicado en la revista madrileña “Gutiérrez”, dirigida por K-Hito, Ricardo García López (Villanueva del Arzobispo, Jaén 1890-Madrid, 1984).
CIEN CARICATURAS
Las cerca de cien caricaturas que realizó González Castell, están hechas sobre papel en diversos tamaños, con procedimiento de pintura en tintas chinas y acuarelas. Representan a su familia y a él mismo, junto con compañeros, amigos y personajes que destacaron por algunas peculiaridades. El periodista y escritor César González Ruano (Madrid, 1903-1965) quedó dicho sobre Rafael González Castell: “Es gracioso de forma, despreocupado y libre. Entre el humor y la afición a lo picaresco y a una expresión vulgar evidentemente intencionada. Hay una arteria sentimental y fina que serpentea por la estructura ligera y amable del verbo irregular, colorista, manejado con natural gracejo”. En este artículo hago memoria de algunos de los amigos y personajes a los que caricaturizó González Castell: sus amigos los maestros de escuela Maximino Cano Gascón y Leopoldo de Hoyos González; el maestro de obras y proyectista Antonio del Viejo Barrena; el médico Esteban Amaya Moro; el músico y director de la Banda de Música, Andrés Mena López, y la pareja de cine Modesto Cabezas de la Riva y Álvaro Torres Rodas.