POR ISAAC RILOVA PÉREZ, CRONISTA Y ACADÉMICO DE LA REAL ACADEMIA BURGALENSE DE HISTORIA Y BELLAS ARTES.
Y el jueves 14 tendré ocasión de hablar del poeta de la luz, Miguel Hernández, aquél que, tras un periplo penitenciario por más de 13 cárceles, falleció en la de Alicante con los ojos abiertos ya que no pudieron cerrárselos por fadecer hipertiroidismo.