DENUNCIA EL CRONISTA OFICIAL DE VILLAR DEL ARZOBISPO, CÉSAR SALVO, EN SU ARTÍCULO DEL PASADO NUEVE DE ENERO DE DOS MIL DIECIOCHO TITULADO «SEGUIMOS MORDIENDO EL POLVO»
En Villar del Arzobispo (Valencia) ya no pueden más. «Dame fuerzas para cambiar lo que pueda cambiar. Fuerzas para aceptar lo que no pueda cambiar, y sentido común para captar la diferencia», así reza la plegaria de Alcohólicos Anónimos.
Cada vez es más complicado reivindicar lo imprescindible para la supervivencia del planeta. «Urge tumbar la Ley de Minas vigente, de 1973 (por aquel entonces, Jose María López de Letona y Núñez del Pino, era ministro de Industria y Energía), preconstitucional y franquista que otorga todos los derechos de explotación a cualquier empresa que presente un proyecto», proclaman Ecologistas en Acción en su soporte digital.
Conservación de las fuentes de vida y regeneración ambiental no tienen valor alguno en proyectos descerebrados de aniquilación sistemática. «Se instauró una política del todo vale; cuando se demanda desde Castellón el llamado oro rojo: la arcilla», denuncia el cronista oficial de Villar del Arzobispo César Salvo, en su artículo del pasado nueve de enero de dos mil dieciocho titulado «Seguimos mordiendo el polvo».
Salvaguardar lo básico es nimiedad en un sistema mercantilista, cortoplacista y abusador, donde la ruleta gira y gira agotando los premios que el orbe posee en su bombo; un sistema que omite cualquier mesura ante las continuas agresiones por empresas, a veces muy próximas, que sin permisos continúan en activo; se «está estudiando la fórmula legal para cerrar la explotación», (Levante E.M.V., 09/01/2018), argumenta el actual alcalde de Villar del Arzobispo, joven militante de Izquierda Unida, licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración: Vicente Portolés Peñalver, que ya en el dos mil trece fue concejal de la localidad; donde el ambiente está que arde tras la resolución que exonera a los denunciados por agresión a un grupo de participantes en las terceras Jornadas de Minería y Desarrollo Sostenible.
En Papúa Nueva Guinea, un ex miembro de los Servicios Aéreos Especiales británicos (SAS), tuvo que responder sobre su negociación para organizar mercenarios contra resistentes a la reapertura de una mina de cobre.
En Colombia: «tres mercenarios habían sido contratados por BP para ayudar a entrenar a la policía colombiana, para proteger la plataforma petrolífera de Dele-B. La compañía petrolera recopiló información incluyendo fotos y filmaciones de video de las protestas de los pobladores locales contra las actividades petroleras, y pasó la información a los militares colombianos que después arrestaron o secuestraron a los manifestantes como subversivos», (Ecoportal.net).
Comportamientos estandarizados a la hora de anular, hacer desaparecer o silenciar protestas y levantamientos contra abusivos y sangrantes planes de compañías mineras. Corrupción y desigualdad social perfilan comunidades dependientes de sus minerales, hecho recreado en poblaciones del territorio nacional, donde se esquilman otras opciones laborales y de subsistencia: agricultura, ganadería; favoreciendo el enriquecimiento rápido de unos pocos que se suben al carro de la desolación.
Prospección, desarrollo y explotación son los tres movimientos de una condena a muerte ambiental, donde los mapeos topográficos, trabajos geofísicos, campamentos, extinción de especies autóctonas, destrucción de la vegetación: «la deforestación de los bosques primarios causa una rápida y fluida escorrentía de las aguas provenientes de las lluvias, agravando las crecidas en los periodos de lluvias debido a que el suelo no puede contener el agua», apunta el estudio realizado por Ecoportal.net; a todo ellos se unen, entre otros agravantes: voladuras, impactos sobre la diversidad y la utilización de millones de metros cúbicos de agua en minería a cielo abierto.
Según el Congreso Mundial de la Conservación del año dos mil dos en Amman, Villar del Arzobispo bien puede ser un compendio de las cuatro categorías de recomendación: reserva natural estricta, áreas silvestres, parque nacional, monumento natural y áreas de manejo de hábitats.
En el recuerdo persiste la catástrofe de Aznalcóllar (Sevilla), cuya reapertura solicitó la condenada a sanción millonaria, empresa sueca, Boliden Apirsa.
Dicha empresa, en el año dos mil nueve declaró: «Si pretenden hacer efectiva esa sanción descubrirán a los verdaderos responsables de la tragedia. Según ella la tragedia había sido causada por un agente exterior» (Libertad Digital); La Junta de Andalucía, en aquél tiempo, estaba regida por Manuel Chaves González actualmente sentado en el banquillo en el «caso ERE».
Escandalizados por las atrocidades cometidas en yacimientos de oro y diamantes, todo se olvida cuando el producto de tales minas, brilla en las alfombras rojas y se congrega en círculos elitistas. Firmas de culto como De Beers cuya extracción, distribución y comercialización diamantífera corresponde al ochenta por ciento mundial del sector; Van Cleef & Arpels, Harry Wiston, Boucheron o Cartier, cuyo collar de platino, adornado de rubíes birmanos y diamantes en forma de pera es una de las joyas de mayor valor existente en el mercado mundial, con trescientos veintiún quilates de peso; son estandartes del poder y lujo que todo lo obnubila.
Desorbitada minería auspiciadora de pobreza y emigración, que imposibilita la implantación de nuevas estrategias de supervivencia, mediante iniciativas respetuosas con el entorno; «para los ciudadanos rurales ya se pasaron las fechas de escribir cartas a los reyes magos.
Para los políticos, ya se pasaron los días de prometer a esos ciudadanos lo que no se va a cumplir» (La Cerca.com, 13/01/2018). ¿Todo se acepta en función de cualquier lobby? Lugares por todos conocidos van desapareciendo tras cincuenta años de inmisericordes excavaciones, dejando tras de sí un paisaje de muerte, perpetuado mediante la infestación de acuíferos y la proliferación de vertederos de residuos. Arcillas rojas para ladrillos, tejas y recubrimientos cerámicos, son ingredientes de un suculento pastel ganancial, junto a pastas cerámicas blancas que precisan del indefectible caolín para pavimentos cerámicos y porcelánicos.
Explotaciones de arcilla, siempre cercanas a las fábricas, propician la creación de rutas saturadas de camiones, que transportan el alma mater de las factorías cerámicas, de gigantes como el que, en mil novecientos cincuenta y seis, nació por mor de varios naranjeros de Villareal. Compañías canteras configuran un entramado perfecto de intereses, eficaz y aleccionada guardia pretoriana de clanes potentes, colosos del mercado internacional, en el que España ocupa el quinto lugar en fabricación azulejera y el primero en Europa. Sin duda, para alcanzar tal posicionamiento se precisa tragarse mucho terreno con palas excavadoras. «No es el ambiente en el que vivís el que os salva u os condena, sino el modo de vivir. Adán se perdió en el paraíso. Lot se salvó en Sodoma», (Autor del siglo IV en Constantinopla).
Tal como están las cosas, hay que tener presente mensajes como el de Jaume Llopis, licenciado en Economía y profesor de IESE Business School, en su Apéndice, Diccionario para la acción, del libro Dirigiendo, 11 Factores del éxito empresarial: «No se puede ser pobre y tonto a la vez». A Sanmiguel
Fuente: http://www.levante-emv.com/opinion/minas-minas-minas/.html