POR LUIS MIGUEL MONTES ARBOLEYA, CRONISTA OFICIAL DE BIMENES (ASTURIAS)
El pasado fin de semana una delegación de Bimenes rindió visita a Miranda do Douro con motivo de los actos conmemorativos del «Día da Cidade», donde nuestro concejo tuvo una notable relevancia. En el Jardín de los Frades Trinos, a los pies de la muralla prerrománica, se inauguró una vagoneta de la mina donada por el Ayuntamiento yerbato. En el transcurso del acto tomaron la palabra el presidente de la Cámara Municipal de Mi-randa do Douro, Artur Nunes, quien comunicó, que en un futuro próximo, una calle de la ciudad llevará el nombre de Bimenes; por otra parte el alcalde yerbato, Aitor G. Corte, ex-plicó ante el público asistente y los medios de comunicación portugueses, el pasado mi-nero de Bimenes y su significado. A continuación, la vereadora de la Cámara, Anabela Torrâo, entregó la bandera de Miranda do Douro, que cubría la vagoneta, a nuesto con-cejal Manu Rodríguez Onís dejando al descubierto una placa que rezará para la posteri-dad —en asturiano y mirandés—: «La nuesa alma ye la nuesa tierra. La nuossa alma ye la nuossa tierra. 7 de xunetu, 2017».
Por la noche tuvo lugar en la plaza Don Joâo III la actuación de los grupos folclóricos «Mirandanças» y «Los Yerbatos». La presentación forastera corrió a cargo de Orfelina Suárez Pandiella. Los de Bimenes bailaron numerosas piezas amenizadas por mozas gaiteras, sin olvidar a otro joven gaitero, único varón del grupo. Reseñar también el de-but, en Portugal, de nuestra joven campeona de tonada Alicia Villanueva, la «Perla de Bimenes». Todos arrancaron sonoros aplausos del público.
Fueron numerosos los vecinos que se desplazaron en coches particulares desde Astu-rias, y otros llegados desde Ledesma donde disfrutaban de sus vacaciones. También arribó hasta la ciudad fronteriza el exalcalde yerbato Arturo Ordóñez Sánchez, quien pa-seó por sus calles, saludó a viejos amigos y nos recordó aquellas primeras visitas como máximo mandatario. Quiero hacer una mención especial a una persona entrañable: Mar-culino. Maestro jubilado y escritor mirandés aficionado a la danza, que felizmente recu-perado de un problema de salud vuelve con renovadas fuerzas. Marculino es un asiduo visitante de nuestro concejo desde el principio del hermanamiento, y como el primer día, sigue sembrando alegría y amistad en todo momento.
En calles y plazas, en tiendas y hoteles, en bares y restaurantes, en la Cámara, en la Freguesía, en todos los sitios nos reciben con los brazos abiertos y nos dispensan una confortable estancia. Miranda do Douro es el río Duero, es el castillo, el palacio episco-pal, es la catedral con su Menino Jesús da Cartolinha, el museo etnográfico que recoge su pasado labrador. Miranda do Douro es su gastronomía, sus tejidos y bordados, los pauleteiros y la gaita, un idioma hermano del nuestro, etc.
Gracias a todos los mirandeses por vuestra hospitalidad. Sin duda, Miranda do Douro es un lugar para recomendar y volver.