POR FERNANDO JIMENEZ BERROCAL, CRONISTA OFICIAL DE CÁCERES
En Cáceres se encuentra un palacio que lleva el nombre del emperador azteca Moctezuma y existe una barriada donde sus calles llevan nombres tan amerindios como Atahualpa, Hunaina Capac o Caupolican, que la principal arteria del barrio se denomina Isabel de Moctezuma o que en una de las rotondas que circunda a esta parte de la ciudad se encuentra alzada una escultura del rey poeta Nezahualcóyotl, soberano de la ciudad mejicana de Tetzcuco, que en la ciudad es conocida popularmente como “el indio”.
Desde hace varios años participo en el congreso anual que la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales celebra, en diferentes ciudades españolas, donde también acude una representación de la Federación Nacional de Cronistas Mexicanos, que en cada edición nos aportan sus crónicas venidas de lejos, pero tan cercanas para los que vivimos en la otra orilla del océano que nos separa.
Una de las sorpresas de los cronistas mejicanos surge cuando les comentamos que en nuestra ciudad, Cáceres, se encuentra un palacio que lleva el nombre del emperador azteca Moctezuma, que existe una barriada donde sus calles llevan nombres tan amerindios como Atahualpa, Hunaina Capac o Caupolican, que la principal arteria del barrio se denomina Isabel de Moctezuma o que en una de las rotondas que circunda a esta parte de la ciudad se encuentra alzada una escultura del rey poeta Nezahualcóyotl, soberano de la ciudad mejicana de Tetzcuco, que en Cáceres es conocida popularmente como “el indio”. Cuestiones que no pasan desapercibidas para los investigadores mejicanos a los que, más de una vez, hemos tenido que ilustrar de manera sencilla sobre las relaciones de Cáceres con el emperador azteca.
Quien le iba a decir al cacereño Juan Cano de Saavedra cuando en 1519, a la edad de 17 años, partió hacia las Américas, primero bajo la protección del célebre brocense Nicolás de Ovando y finalmente del propio Hernán Cortés, que sus descendientes serían recordados de por vida en la ciudad que lo vio nacer y que su linaje acabaría por convertirse en la mayor expresión del mestizaje indiano entre Cáceres y el imperio azteca.
Cuando en diciembre de 1550 fallece Isabel de Moctezuma, hija del emperador azteca con la que se había desposado Juan Cano bajo los auspicios de Hernán Cortés, el ilustre cacereño y su parentela vuelven a la metrópoli y será en Cáceres donde su hijo Juan Cano Moctezuma crea vinculo con la nobleza local por medio de matrimonio con Elvira de Toledo y Ovando. Lo demás es de dominio público en la historiografía local. A finales del siglo XVI, Juan de Toledo Moctezuma, nieto de Juan Cano y de Isabel de Moctezuma, se casa con Mariana de Carvajal y Toledo , reedificando el actual palacio de Moctezuma, joya arquitectónica que desde entonces forma parte del aderezo urbano del recinto intramuros cacereño. De esa manera se perpetúa la presencia del nombre del emperador azteca en una ciudad que ha sabido darle continuidad a Moctezuma en otros lugares de la vieja villa.
El actual barrio de Moctezuma supone una evocación toponímica que une a la ciudad con su pasado y más concretamente con el proceso de colonización americana. Un barrio situado al sur de la ciudad, cercano al lugar donde antaño se ubico la primigenia estación de tren, el barrio que ocupó antiguos solares donde se habían edificado almacenes y hornos de cal, todo ello propiciado por su cercanía con ese nudo de comunicación que fue la el ferrocarril desde finales del siglo XIX y con la peculiaridad de un suelo calizo del que se extraía piedra para cocer. Aunque el futuro de ese espacio del extrarradio cacereño estaba por escribir hasta los años 80 del pasado siglo, cuando se inicia el proceso de construcción de una barrio extenso para albergar a los miles de familias que buscan acomodo fuera de los tradicionales distritos locales, en una ciudad que se desarrolla, en términos demográficos, como nunca lo había hecho, pasando de los 56.000 habitantes que tenía en 1970 hasta los casi 74.000 empadronados en 1990. A este crecimiento demográfico habría que sumar los miles de estudiantes que se avecinan en la ciudad debido a la creación de la Universidad de Extremadura. Cuestiones que propician la necesidad de nuevos espacios para la vida en una ciudad en desarrollo constante.
Hoy, el barrio de Moctezuma es uno de loso enclaves urbanos cacereños que tiene una mayor vida comercial y también de los mejor equipados. Un barrio donde existe una red de servicios que lo convierten en una de las zonas más activas de la ciudad: pistas deportivas, colegios, zonas verdes, amplias avenidas casa de cultura, auditorio, tiendas de todo tipo, farmacias, bares y restaurantes…un barrio que, con el paso de los años, se ha beneficiado de la urbanización de las zonas adyacentes, como el polígono los Fratres o el Nuevo Cáceres que le han aportado energía para mantener activa su vida social y comercial.
El nombre de Moctezuma nos traslada al pasado y al presente de Cáceres. Al de Juan Cano Saavedra y al del rey poeta de impronunciable nombre que conocemos por “el indio”, a la legendaria Isabel de Moctezuma y al palacio cacereño donde los descendientes de aquel imperio lejano decidieron volver para habitar en la ciudad de sus ancestros cacereños. También al barrio eficiente y moderno que ampara a las familias que a partir de los años 80 del pasado siglo, decidieron habitarlo para convertirlo en uno de los más dinámicos de una ciudad que , sin renunciar a su pasado, quiso que uno de los nombres que la ligan con el proceso de colonización americana, saliese del recinto intramuros para que cacereños del presente nunca olviden los lazos históricos que nos unen con la rica cultura mejicana.
FUENTE: Diario “El periódico de Extremadura “ Domingo dia 25 de febrero de 2024
FUENTE: https://www.elperiodicoextremadura.com/caceres-local/2024/02/25/moctezuma-98408683.html