POR FULGENCIO SAURA MIRA, CRONISTA OFICIAL DE CRONISTA OFICIAL DE FORTUNA Y ALCANTARILLA (MURCIA)

En cualquier momento es bueno acerarse a la villa de Fortuna para disfrutar de su paisaje, su patrimonio cultural, sus pedanías apartadas de la civilización, esa impronta de la Cueva Negra, aunque hay dos momentos de cita necesarios; el de sus fiestas de San Roque en agosto, y Semana Santa que este año va a superar los anteriores por la serie de actos que comprende, a través de una intervención integral de su Ayuntamiento.

Fortuna mantiene el fervor por este tiempo de Pasión que pone notas de reconciliación, entrega y penitencias a través de sus diez cofradías que hacen gala de sus imágenes portándolas por calles y plazas de la villa, mostrando la belleza de sus tallas la mayoría procedentes de los talleres de Cox, sustituyendo aquellas impregnadas por la gubia de Salzillo arrasadas por la conflagración fratricida.

Tan grande es el fervor de los fortuneros que desde los años cincuenta del siglo XX la Semana Santa va manteniendo un vigor que va creciendo, acaso por esa necesidad de religarse con el Redentor que al morir en la cruz por amor al hombre le otorgó su dignidad perdida.

En estos días que se inician del 23 al 31 de marzo, la villa se viste de penitencia, sus cofrades se dan cita en una proclama del Vía Crucis por las calles, en un adiestramiento de formas y actos portando las imágenes que cautivan los corazones ante…

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