VALLISOLETANO Y MULTIPREMIADO
Aunque se convirtió en una referencia cultural en la ciudad de Santander, Benito Madariaga había nacido en Valladolid. Pero fue la capital cántabra la que se convirtió en objeto de sus desvelos literarios y donde recibió numerosos reconocimientos. El investigador fue nombrado jefe de la Sección Técnica del Libro y Bibliotecas en 1986, cargo que ocupó hasta 1989. Ese año pasó a ser coordinador de Promoción Cultural en la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria. Desde 1991 es miembro de la Real Academia de Ciencias Veterinarias y desde 1999 presidente de la Sociedad Menéndez Pelayo de Santander.
Entre las diversas obras que Madariaga publicó a partir de 1985, cabe citar varias monografías sobre temas cántabros: Crónica del Regionalismo en Cantabria (1986), Real sitio de La Magdalena (1986), De la Estación de Biología Marina al Laboratorio Oceanográfico de Santander (1986), Antología del Regionalismo en Cantabria (1989), La Universidad Internacional de Verano de Santander (en colaboración con Celia Valbuena*, 1999) y Sanz de Sautuola y el descubrimiento de Altamira (2000); dos libros, en colaboración con Ángel de la Hoz, sobre el pintor cántabro Pancho Cossío: Pancho Cossío: el artista y su obra (1990) y Pancho Cossío y su mundo (1997), así como sus habituales estudios sobre escritores: José María de Pereda: biografía de un novelista (1991), Los dibujos poéticos de Federico García Lorca (1999), García Lorca, La Barraca y el grupo literario del 27 en Santander (1999), entre otros.
A lo largo de su fecunda trayectoria vital, fue nombrado Caballero de la Orden Civil del Mérito Agrícola (1969) por su desempeño como veterinario, y Personalidad Montañesa del Ateneo de Santander en 1990. En 2001 se le designó Galdosiano de Honor en el VII Congreso Internacional Galdosiano de Las Palmas de Gran Canaria. También contaba en su haber con la Estela de Oro de la Sociedad Cántabra de Escritores, premiado por el Grupo Alceda, fue homenajeado hace apenas tres años por la Asociación Mil Velas y recibió reconocimientos del Instituto de Estudios Agropecuarios y del Centro de Estudios Montañeses, en Santander.
Fuente: https://www.eldiariomontanes.es/ – GUILLERMO BALBONA