Benito Madariaga, cronista oficial de Santander, ha muerto la pasada madrugada a los 88 años de edad en la Clínica Mompía, en el municipio de Santa Cruz de Bezana. Prolífico productor intelectual en campos diversos y miembro de múltiples academias, la aguda y sensible pluma de Madariaga produjo numerosos trabajos impresos, algunos de máximo interés. Madariaga fue el veterinario humanista que investigó los bisontes de la Cueva de Altamira o biografió al biólogo marino Augusto González de Linares, el historiador o crítico que plasmó la trascendencia del Instituto Nacional de Oceanografía o del propio Instituto de Enseñanza Santander dentro de la evolución de las instituciones docentes españolas, y el intelectual que estudió a Pérez Galdós, a Gutiérrez Solana, a Diego Madrazo, a Menéndez Pelayo y a numerosos escritores y artistas equiparables. El sepelio de Madariaga tendrá lugar en la intimidad, y su funeral se celebrará mañana miércoles, a las 17:00 horas, en la iglesia de Santa Lucía.

Representantes institucionales han trasladado hoy sus condolencias por el fallecimiento del licenciado en Veterinaria, autor de más de 70 publicaciones, presidente de la Real Sociedad Menéndez Pelayo de Santander, académico correspondiente de la Real Academia Nacional de Historia y Medalla de Honor de Universidad Internacional Menéndez Pelayo, entre otras distinciones.

La alcaldesa, Gema Igual, ha expresado el dolor de Santander por la muerte de Madariaga, trasladando personalmente el pésame tanto a la viuda como a los hijos del escritor. «Hoy es un día muy triste para los santanderinos porque perdemos a un prolífico intelectual que puso en valor la historia de la capital de Cantabria, y que, además de sus indudables dotes literarias y profesionales, fue una gran persona, muy querida en la ciudad», ha señalado. Madariaga ejerció de cronista oficial de Santander desde febrero de 1982, sucediendo a Simón Cabarga, aunque su nombramiento como tal se produjo con arreglo al nuevo Reglamento de Honores y Distinciones aprobado por el Pleno municipal el 30 de marzo de 2000. «Notario, secretario y relator de Santander durante 37 años, potenció la memoria de la ciudad con una prosa respetuosa e impecable», ha subrayado Igual, destacando «su amor por la ciudad, en la que ha dejado un poso indeleble». Estudiante de ciencias y licenciado en Veterinaria, muy pronto descubrió su entusiasmo por la historia, consagrándose como autor, estudioso, profesor y conferenciante. Plasmó su sabiduría en más de setenta obras, libros, publicaciones y monografías «pero nunca dejó de esgrimir la sencillez como bandera», ha apuntado la regidora, para quien «imprimió el respeto, la perspectiva y la ciencia a cada uno de sus escritos y eso le ha hecho grande a nuestros ojos». Próximamente, el Ayuntamiento, con el consenso de la familia, celebrará una misa en la Catedral «para que los santanderinos tengan la oportunidad de rendir un homenaje póstumo a Benito Madariaga y agradecerle de esta forma su extraordinario legado sobre la historia de la ciudad», ha avanzado la regidora.

Por su parte, el vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga (PSOE), ha trasmitido las condolencias del Ejecutivo por el fallecimiento de «un hombre imprescindible» en la cultura y la investigación de Cantabria. «Madariaga es un ejemplo de una vida comprometida con el conocimiento», ha manifestado Zuloaga, quien ha destacado sus «rigurosos» trabajos en distintos ámbitos del saber. Para el también titular de Cultura, Madariaga es un «ejemplo» de estudioso que «no ha renunciado a ningún ámbito del conocimiento». Así ha recordado que, a pesar de su formación como veterinario, pasó a formar parte de la Consejería de Cultura en 1986 como responsable del Centro Coordinador de Libros y Bibliotecas durante tres años y coordinador de promoción cultural, entre 1989 y 1990. Además, ha destacado su labor en el campo de la Arqueología y su contribución al estudio del arte parietal de nuestras cuevas a través de distintos artículos y conferencias en los más prestigiosos foros. Uno de los campos de estudio que ha subrayado Zuloaga era su especialidad en Pérez Galdós. «Gracias sus publicaciones, Madariaga nos descubrió los estrecho vínculos del autor de Fortunata y Jacinta con esta tierra». Hay que recordar que se le designó, en marzo de 2001, Galdosista de Honor en el VII Congreso Internacional Galdosiano de Las Palmas de Gran Canaria.

Por su parte, el secretario general del PSOE de Santander, Pedro Casares, ha trasladado su pésame en nombre del partido la ciudad por la muerte de Madariaga, que «será recordado siempre en Santander por su compromiso y su contribución a todas las causas necesarias para mejorar la ciudad». «Hablar de Benito Madariaga es hablar de literatura, de arte, de cultura, de historia, de naturaleza, de patrimonio. De un hombre que ha dedicado su vida a contribuir a hacer una sociedad mejor desde todos los aspectos y materias que ha tratado. Veterinario, profesor, investigador y escritor. Ha hecho de todo y todo lo ha hecho bien», ha destacado Casares. «Como cronista oficial de Santander desde 1981, ha relatado la vida social cultural y política de nuestra querida Santander con elegancia, con gusto y amor por todo lo que en Santander ha ocurrido», ha destacado, asegurando que su nombre estará «para siempre ligado a Santander». «Ha sido un lujo poder seguir disfrutando de su lucidez, de su inteligencia y de su capacidad para analizar la realidad que nos rodea hasta sus últimos días», ha considerado. Finalmente, Casares ha afirmado que nuestra sociedad necesita de personas como él, «que participan de forma activa en enriquecer y nutrir la sociedad y que han contribuido a hacer de Santander y de Cantabria un lugar mejor».

El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos y del equipo de gobierno en Santander, Javier Ceruti, ha querido reconocer «la intensa labor de conocimiento y difusión de nuestra historia, que le hizo no sólo digno acreedor del título de cronista oficial de la ciudad, sino un referente dentro del mundo de la cultura». Por su parte, la concejala de Cultura, María Luisa Sanjuán, ha mostrado su pesar por el fallecimiento «de un referente de la memoria de Santander, a quien desde el Ayuntamiento daremos el homenaje que merece». «Quiero expresar desde aquí mi más sentido pésame y hacer llegar ese mensaje a sus familiares y amigos», ha dicho.

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