POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
Ginés Liébana Velasco, falleció recientemente a la edad de 101 años. Nacido en Torredonjimeno. Fue Premio Jiennense del Año, en la modalidad del Cultura del Diario “Jaén”, en el 2019. Hijo Predilecto de Torredonjimeno, Medalla de Oro de las Bellas Artes, Hijo Adoptivo de Córdoba y Medalla de Andalucía…
Perteneciente al Grupo cordobés “Cantico”, junto a Pablo García Baena, Mario López y los pintores Miguel del Moral, Julio Aumente y Juan Bernier”.
La prensa nacional y regional ha publicado varios artículos sobre la destacada biografía de una persona singular en el mundo de la Cultura, la muerte de Ginés, ahora quisiéramos dar a conocer su vinculación con el convento de dominicas de Santa Ana en Villanueva del Arzobispo.
Con motivo de los encuentros que la Consejería de Educación planificó, el Proyecto Juan Mairena, “Poetas en el Aula”, para que varios poetas, tuviesen un encuentro con alumnos de diversas provincias y localidades, que con anterioridad habían leído y trabajado la obra de estos poetas. Así sucedió en el encuentro con alumnos de colegios de las Cuatro Villas en el Colegio Nuestra Señora de la Fuensanta de Villanueva del Arzobispo.
El día 28 de marzo de 1990, Pablo García Baena, Vicente Núñez y Francisco Bejarano tuvieron una fructífera jornada con estos grupos de alumnos, procediéndose después a la publicación de un libro. Al término del acto, un aperitivo e intensa charla con los poetas visitantes. Al comentar que se cumplían los 450 años de la fundación del convento dominico, Pablo García Baena, indicó que aquí profesó doña María de Velasco, madre de su amigo y pintor Ginés Liébana. Le propusimos que podría colaborar en la revista que se iba a editar con este motivo, aceptando el poeta escribir un soneto, e indicándome el teléfono del pintor en Madrid, para que le comentase la iniciativa. Al poco tiempo recibí, por parte de Pablo,el soneto a Doña Catalina Velasco, y las palabras de agradecimiento para el profesorado por el trabajo realizado con los alumnos y las atenciones con los poetas.
Contacté telefónicamente con Ginés, al que agradó la iniciativa, y posteriormente le escribí, solicitándole su ayuda, bien con sus pinturas para poder venderlas, o con alguna gala, con las personalidades que conocía del mundo de la canción y espectáculo, (tenía un disco, que el pintor había diseñado la portada de Juan Pardo y su amistad con la familia Bosé) .
Su respuesta fue generosa, enviando diez acuarelas de “ángeles”, cuatro ilustraciones para la revista y una especial para el soneto de Pablo, indicando el precio que podría pedirse por cada una, y tres poemas para seleccionar uno para la revista que se iba a editar. Por un error no se editó en la revista ningún poema, que hoy como homenaje, incluyo en este artículo, el primero.
Ginés junto a sus hermanas visitaron a su madre en numerosas ocasiones, pernoctaron en una habitación de huéspedes del convento, pintó un cuadro de su madre, que se llevó y en el convento, quedó otro, que pintó a Sor Teresa Nieto, que era la superiora. Contempló el mural del refectorio del año 1584, que necesitaba una restauración, que necesitaría largo tiempo, y que no pudo realizar.
Doña Catalina Velasco Rivas nacida en Porcuna, había ingresado en el convento en 1964, estuvo doce años y falleció en febrero de 1976.
La última visita, al convento del pintor, y sus hermanas fue acompañarla y charlar con ella, en las horas antes de la muerte de su madre y asistir a su entierro. (Las monjas dominicas,ejemplo siempre de bondad y solidaridad, hablan de manera emocionada de doña Catalina ,de Ginés y de toda la familia, sus hermanas, su hijo Mateo,… rezando una oración al comunicarle la muerte del pintor).
Se editó una revista conmemorativa de los 450 años del convento, la venta de las acuarelas, junto con la de Lotería de Navidad y varios donativos, generaron unos excelentes beneficios económicos, que se entregaron al convento, que pudo realizar las obras de primera necesidad en las celdas de las monjas.
El soneto de Pablo García Baena, -publicado en la revista de los 450 años del convento, uno de los fundadores del grupo poético “Cántico”, en 1984 se le concedió el Premio “Príncipe de Asturias” de las Letras y el de “Hijo Predilecto de Andalucía” en 1988.
En la profesión de Doña Catalina de Velasco
Ilustran vuestra palma coronada
la roja rosa de la madre, el yerto
lirio de la viudez, el entreabierto
cáliz de la azucena ya sagrada.
Triple diadema brilla serenada
en vuestras canas sienes y está el huerto
del alma en un entresoñar despierto
oyendo a la Paloma enamorada
Avanzáis al altar del desposorio
trémula, sosteniendo el expirante
corazón como lámpara encendida.
Fulge la Cruz en cárdeno ostensorio
de llagas, arras del nupcial Amante
y vos dejáis la muerte por la Vida.
De los poemas de Ginés Liébana, escritos a mano, con su firma característica al final,
selecciono el que lleva el número uno.
MORATALLA
PASEO
Para degustar un campo,
bella vista, valle bello,
entre ramas de culantro
dos estatuas coquetonas
una cornisa sin santo.
Tras dos columnas romanas
dos caballeros cortejan
a dos damas cartujanas.
Bajo una nube de velos
y un vuelo gris de alto embalo
empieza su desconsuelo
un crepúsculo de palos,
rosas leves,
Largos pelos,
ardientes cortinas
halos.
CAZA
Al final de la avenida
catacortón se acartona
y se hacen trizas los hados.
Suena un trueno,
cae vencida
dos guardas se la llevaron.
Entre ráfagas de rifles
se la jugó la amarilla.
Este es el sencillo, homenaje, recuerdo al último de los intelectuales y artistas destacados en el cordobés, Grupo Cántico, que editaron una revista del mismo nombre.
Ginés Liébana Velasco, giennnese, pintor, escritor y autor teatral, que deja un amplio legado cultural
Datos biográficos Diario Jaen,
Archivo convento dominicas de Santa Ana
FUENTE: M-L.F-