ARTÍCULO QUE CITA A JOSÉ MANUEL PUCHOL TEN, CRONISTA OFICIAL DE L`ALCORA (CASTELLÓN).
Miles de personas celebraron la Fiesta del Rotllo de l’Alcora, demostrándose un año más que es sin duda una de las tradiciones más multitudinarias y populares de la capital de l’Alcalatén.
La Fiesta que es desde 2009 de Interés Turístico Provincial, inició a las 9 horas con la romería, en la que a los sones de «dolçaina i tabal» y del vuelo de campanas, salió de la Plaza de la Iglesia hacia la ermita de San Cristóbal, acompañando a la gente el clero y la Rondalla l’Alcalatén.
A la llegada de la Romería, tuvo lugar el oficio de la misa en el ermitorio de San Cristóbal patrón de l’Alcora, a la que siguió el almuerzo por los pinares con la típica «mona» de pascua, y juegos y actividades para los niños organizadas por el ayuntamiento con la visita a las tradicionales “paraetas”, que completan la estancia en la montaña.
A las 12 horas en la puerta del Calvario, autoridades, reina y damas, policía, guardia civil, Agrupació Musical L’Alcalatén, Colla de Gegants i Cabuts, así como numerosos padres con sus niños vestidos de angelitos, algunos ellos ya con tres años porque no han podido salir sus dos primeros años de vida por la pandemia, esperaron junto al pueblo la llegada de los romeros, para acompañarles hasta la parroquia donde se procedió al reparto de los rollos.
En la parroquia de la Asunción se procedió por parte de la reina y damas, autoridades locales, representantes de asociaciones, entidades, empresarios de la villa y demás invitados, al reparto de los típicos y populares «rotllos».
El alcalde Samuel Falomir, manifiesta: «Nuestra «Festa del Rotllo» está muy arraigada en el sentimiento popular, y cada año congrega a multitud de personas que acuden a participar en la «Romería d’Infants», considerada la única romería del Estado donde los protagonistas son los niños, y para el posterior reparto de los rollos, habiendo dispuesto este año el ayuntamiento 8300 ejemplares. Agradezco a vecinos y participantes su participación que es la que engrandece la fiesta, así como a colectivos y asociaciones de manera especial a las bolilleras que junto a la edil de cultura Ana Huguet prepararon días atrás las 6.500 cintas, 5000 «rollets» y 5000 pulseras conmemorativas que se repartieron antes del inicio de la romería. En Pascua l’Alcora con el Rotllo y la Rompida de la Hora cuenta con dos Fiestas de Interés Turístico, es para estar orgullosos de nuestras celebraciones».
Tras dos años de parón a causa de la pandemia la capital de l’Alcalatén volvió a vestirse de fiesta para revivir la ancestral tradición con la romería a San Cristóbal, sus angelitos, y el reparto de rollos como actos principales.
Como manifiesta el cronista oficial José Manuel Puchol, la tradición popular marca el inicio de esta romería a mediados del siglo XVIII cuando una terrible sequía asolaba los cultivos de l’Alcora. Ante esta situación, el Consejo Municipal determinó enviar una romería de niños de hasta siete años de edad a la ermita de San Cristóbal para que, desde allí, hicieran llegar sus súplicas a Dios, pidiendo compasión y clemencia para un pueblo sediento. Al cabo de unos días, una formidable lluvia regó los campos, salvando las cosechas, y los vecinos descubrieron un riquísimo manantial de agua, la Font Nova.
Actualmente, la Festa del Rotllo rememora este hecho. La “Romería del Rollo o de Infantes”, que discurre desde la iglesia parroquial hasta la ermita de San Cristóbal participando quien lo desee, pero destacando y siendo lo más singular los ‘angelets’, niños menores de tres años que son vestidos para la ocasión con túnica, capa, aletas de palomo y corona, representando la inocencia de los más pequeños. Juntos se dirigen hasta la parroquia donde se procede al reparto de los rollos, bendecidos el día anterior.
Además de los actos tradicionales, por la tarde, a las 19.30 horas, la orquesta Avalanxa amenizó la fiesta en la plaza España, realizando también numerosos bares y pubs de la localidad animaciones en sus terrazas, siendo de los días con mas marcha y fiesta del año como afirman todos los jóvenes y no tan jóvenes de la localidad.
Fe, tradición, música, alegría, colorido… un día para vivir la esencia de una fiesta multitudinaria, original y entrañable y disfrutar de un fantástico ambiente abierto y acogedor.