POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN).
En la calle Parras, hoy Cervantes, de Villanueva del Arzobispo, nació en verano de 1940. Aquí transcurrió su infancia, quiero evocar la admiración, que sentía, al verlo jugar en el equipo de la localidad, como veloz extremo.
Asistió a las escuelas de la Vera-Cruz, recordando siempre la figura del maestro D. Joaquín Muñoz, su primer maestro “modelo de hombre bueno, gran profesional en el arte de enseñar y con intensa vocación docente”.
Los estudios de Bachillerato los realizó en el Colegio Municipal “Nuestra Señora de la Fuensanta”, que contribuyó a que varias generaciones pudiesen finaliza estos estudios en la localidad, con los exámenes en el Instituto de Enseñanza Media de Baeza.
Cursó los estudios de Medicina en la Universidad de Granada, Medicina y Cirugía, escogiendo la especialidad de Urología. Estuvo adscrito al servicio de urología en el Hospital de la Beneficencia en Jaén y posteriormente en la Residencia Sanitaria Capitán Cortés, formándose con D. Enrique Alcázar Luque.
Posteriormente sería destinado a Écija como el primer urólogo destinado a esta localidad. Pasando al Hospital Virgen del Rocío, con el Dr. Luciano Azagra como Jefe de Sección. En este Hospital se inician los primeros trasplantes en Andalucía. En sus Memorias recuerda el primer trasplante, tras la donación de los riñones, que hicieron los padres de un niño de cinco años.
Durante el tiempo que estuvo en el Hospital Virgen del Rocío, asistió a diferentes congresos autonómicos, nacionales o internacionales aportando sus comunicaciones en distintos formatos, así como colaboraciones en diversas revistas nacionales de medicina.
Del prólogo del libro “Memorias del Dr. Pedro Montañés Medina, José Perez Bernal, Director General de Trasplantes del Colegio Médico de Sevilla. “En un libro que le dediqué en el año 2006, le escribí: “Al Dr. Pedro Montañés Medina, urólogo pionero de los trasplantes renales en Sevilla, Andalucía y España. Tras su reciente jubilación, nos deja una brillante escuela y un estilo de ejercer el difícil ARTE de la Medicina”.
Atesora una serie de valores, que al coincidir en un médico, lo hacen excepcional: esfuerzo, disciplina, ilusión, trabajo en equipo, tesón, optimismo, cordialidad, valentía, respeto elegancia y humildad”.
Epílogo
Es Sebastián Quesada, un villanovense, amigo de la infancia y juventud, el que cierra este libro de Memorias, y del que extraigo este texto: “Pedro es médico y lo es por titulación, vocación, experiencia y también humanista, desde que ha publicado sus memorias, una reflexión metamédica. Me pregunto si existe algo más ético, grandioso y
altruista que aliviar el dolor, retrasar la muerte, convivir a diario con las miserias de la enfermedad, con desahuciados por la vida, con cuerpos ya maduros para la tumba, y con ancianos de mirada acuosa, perdida en las sombras del tiempo, autoabandonados a mitad de un camino sin posible retorno o que no conduce a ninguna parte conocida.
Amigo Pedro, te deseo larga vida y te convoco a un diálogo mayeútico, que aún tengo muchas cosas que aprender de ti, amigo, compañero”
Villanueva en la vida de Pedro Montañés
En el año 2003 recibe un escrito del Ayuntamiento de Villanueva del Arzobispo, para pregonar las Fiestas en honor de la Virgen de la Fuensanta.
La nueva Corporación que había tomado posesión en junio, presidida por Pedro Medina González, creyó oportuno que el médico fuese el primer pregonero de su etapa.
En el marco del Patio de Columnas del Ayuntamiento local, repleto de vecinos, Pedro Montañés, fue presentado por el nuevo Concejal de Cultura y por su amigo Ramón Reyes.
Pedro inició su pregón con las palabras de agradecimiento y donde dijo; “Para mí la noticia supuso dos sensaciones una de estima al pueblo y otra de preocupación por la responsabilidad que me tocaba”. Sus recuerdos y amor por la Virgen de la Fuensanta, fueron otros temas de los que habló
Finalizado el pregón el alcalde, Pedro Medina, agradeció y ensalzó su pregón y dio por inauguradas las Fiestas Patronales.
Su amor a la Virgen de la Fuensanta
Su padre le enseñó a querer a la Virgen y él hizo lo mismo con sus hijos y nietos la Virgen de la Fuensanta es muy importante para los villanovenses y todos conocen la leyenda de la Reina Mora. Le marcó la leyenda y ha mantenido un gran amor por la Patrona.
Su amor por Villanueva
Pedro decía: “En el futuro tal vez pase temporadas largas en Villanueva. Me encanta recorrer los lugares de mi niñez y pasear por los olivares a los que tantas veces recorrí, cuando era pequeño, con mi padre. A mis hijos también le encanta el pueblo”
“Contemplo con agrado como ha ido evolucionando Villanueva hasta convertise en una importante villa, con alternativas culturales y de ocio para los jóvenes”.
En las necesidades de los vecinos para consultarle temas de su especialidad, ha estado siempre con las puertas abiertas, interesándose por resolver los problemas y visitarlos en el Hospital”.
Entre los correos o llamadas que recibí el día de su muerte, copio uno de ellos, del villanovense F. Usero: “A principios de los años 80, mi madre estaba muy enferma en Villanueva y necesitaba una intervención quirúrgica que no llegaba. Fui al hospital Virgen del Rocío y hablé con él. Le expuse el problema y me dijo: Vente mañana con
ella. Así lo hicimos y al día siguiente tras ingresar la encomendó a su compañero el doctor Merino que la operó y alargó su vida varios años más».
El Grupo de los Pelotones
Fue un grupo de jóvenes ilusionados que se forjaron en la infancia y juventud, en Villanueva.
Los estudios en distintos lugares, sus profesiones, médicos, abogados, ingenieros, licenciados, industriales, jubilados, familias, en distintos lugares de España o del extranjero,…motivaron que coincidir resultaba difícil, por lo que decidieron convocarse en una reunión en la localidad en septiembre de 2006. El grupo se llamaba, hace 50 año ”Los Pelotones”, con este nombre se han dado también a conocer. La primera reunión la celebraron en Villanueva. La visita y Misa en el Santuario, la comida en el Pantano del Tranco, el paseo por las calles y lugares de la localidad, y por la noche reunión en el Hotel Torres, donde las intensas charlas y recuerdos… motivaron la celebración anual de una reunión en distintos lugares de España,
La segunda reunión fue en la Sierra de Cazorla en el Hotel la Sierpe; posteriormente han continuado las reuniones en el lugar donde ejerce alguno de sus componentes, responsable de la organización; Ciudad Real, Córdoba, Toledo, Baeza y Úbeda, Islantilla, Balneario de Benito…
Nos dejó una persona ilustre de Villanueva del Arzobispo, entregado a la Medicina a la investigación pionero en el trasplante renal, que se fue a Sevilla, que supo con su sencillez, cordialidad y optimismo dejar un sendero de esperanza, y de ilusiones renovadas en todos sus enfermos.
Villanueva puede gestionar un reconocimiento a una persona tan ilustre, de la que he realizado un bosquejo de su vida y obra.
FUENTE; M.L.F. EL CRONISTA